Víctimas de la flecha de Cupido

Guantánamo. – El 14 de febrero de cada año, el travieso Cupido hace de las suyas. No sé si es por bueno o malo, pero a veces no se detiene a reparar en edades. Lo mismo atraviesa con su mortal flecha a los adolescentes, jóvenes, adultos o hasta de quienes pensaban que solo les deparaba la tercera edad para cuidar nietos. Pero hay más, este diablillo es capaz de atrapar con su encanto hasta la inocencia infantil.

Muchas son las teorías que explican el origen de los festejos por el Día de San Valentín. En países nórdicos, por ejemplo, ocurre el período de emparejamiento y apareamiento de las aves, de ahí que sea visto como símbolo de amor y de creación. Otros, ubican su origen en la Roma del siglo III, época donde el cristianismo fue perseguido y se prohibió el matrimonio.
 
Justo en este contexto se erigió la figura del sacerdote San Valentín, época en que el Imperio Romano era gobernado por el emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración del matrimonio para los jóvenes.  

Valentin consideró que el decreto era injusto y, de forma clandestina, desafió las órdenes del emperador y  comenzó a celebrar en secreto matrimonios para jóvenes enamorados  y esa sería la causa de su ejecución ocurrida un 14 de febrero.  Desde ese momento,  se convertía  en el patrón de los enamorados. 

El Día de los enamorados se celebra en muchos países, aunque no todos lo celebran el mismo día ni de la misma manera.  En el caso específico de Cuba, la fecha se torna importante y no la dejamos pasar por alto. Son diversas las muestras de afecto y cariño que se reflejan con llamadas telefónicas y mensajes en el caso de quienes no pueden hacerlo personalmente, salidas a comer fuera a algún restaurante, o hay quienes  prefieren preparar una cena especial en el hogar.

Del amor, ese sentimiento que nos hace más humanos y nos descubre las más hermosas emociones, se han escrito numerosas cuartillas. Unas con historias a lo Romeo y Julieta u otras menos esperadas como las que narran desilusiones o rompimientos de una relación…

 Y es que no puede haber motivo para desatender las relaciones amorosas durante el resto del año. El amor hay que cuidarlo día a día, independientemente de que la rutina tome su lugar y la presión de la vida cotidiana, nos haga distantes en ocasiones. Nada niega los encantos que nos depara el Amor.

Cada momento es bueno para amar, por ello, demostremos amor hacia quienes nos rodean, a tu pareja, tu familia. Digamos siempre lo importante que es nuestra pareja y busquemos el tiempo preciso para escribirle una carta, hacerle una llamada. También busquemos el tiempo para escribirle mensajes, repartir abrazos, muchos abrazos o simplemente decirle a quienes amamos… Te quiero!!!!…

 

 

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