Unas líneas para ellos

Cuba; Día de la Medicina LatinoamericanaEn el Día de la Medicina Latinoamericana

Guantánamo.- Hoy es el Día de la Medicina Latinoamericana y del trabajador de salud en Cuba, y es imposible no pensar en los miles de hombres y mujeres que de una forma u otra tienen que ver con la salud del pueblo, tanto dentro como fuera del país.

Los que se encuentran fuera de su isla querida, han dejado atrás lazos tan fuertes como los familiares y ese que te ata al rinconcito donde se nace, de los malabares que aprenden a hacer para espantar el dolor de la nostalgia, hay cientos de historias como mismo son infinitos los relatos de la adaptación que va más allá del cambio de hora.

Por aquello del altruismo que todos los cubanos llevamos por dentro, ellos se imponen a más de una dificultad y encuentran en otros corazones el amor de una especie de nueva familia, el cual permanece incluso, por muchos años.

Ahí están los que recorren agrestes caminos, ríos impresionantes, los que se enfrentan al temor de un animal de los que acá, solo vemos por la TV, a enfermedades que en Cuba están erradicadas hace más de 50 años…pero llegan al destino donde las filas para verse con los médicos cubanos, son interminables y regresan cargados del agradecimiento de los más humildes.

Los que permanecen aquí, son los héroes del día a día, con sus preocupaciones de la gente común, hacen gala del juramento contraído al elegir una profesión vinculada, de un modo u otro, a la salud. Y batallan con el transporte para llegar a tiempo a su institución, con la atención a los hijos, a los padres, a la familia.

Y en la lista están médicos, enfermeros, técnicos, paramédicos…los que desempeñan su labor en la esfera administrativa, en la económica, los choferes, las auxiliares de limpieza, los que tienen que ver con la alimentación de los centros de salud.

A todos ellos el reconocimiento y el deseo de que sigan inspirados en el ejemplo de Carlos J Finlay para que siempre los guíe y les de fuerzas en medio de las adversidades de una labor que nunca será lo suficientemente recompensada.

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