Una reparación muy importante para la carretera Guantánamo-Baracoa

Guantánamo.- Los días recientes se han hecho más largos para los tocayos Rafael Correoso Riera y Rafael Morales Estrada. El primero es jefe de obra en la brigada de movimiento de tierra de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Contingente Emilio Daudinot, de la Empresa Constructora Guanco, mientras el segundo es el intendente en el Centro Provincial de Vialidad, perteneciente al Ministerio de Transporte.

Además de los nombres a ambos los une ahora el propósito de concluir este año la reparación de un tramo de 8,5 kilómetros en la carretera que parte desde la ciudad de Guantánamo hacia Baracoa, la vía más importante en la provincia cubana más oriental.

“Se extiende desde el cruce ferroviario cercano al poblado de Maqueicito, en el kilómetro 16, hasta la base de la loma La Herradura, en el kilómetro 24 de la calzada”, explica Morales en su condición de inversionista de la obra.

El grupo de trabajo que dirige Correoso reconstruye el terraplén en los 900 metros previos a la subida de elevación, tarea que requiere levantar el pavimento en cada senda, por separado; excavar y retirar la actual base de tierra para sustituirla con un material más resistente que se trae desde la cantera de Tortuguilla, distante 20 kilómetros hacia el este.

“Hay que mover en total más de 3 mil metros cúbicos de material antes de dejar conformado el nuevo terraplén, listo para pavimentar”, explica el jefe de obra.

Sudorosos por el sol y el calor característicos de la zona, ubicada en los límites de la franja costera sur de Guantánamo, el semi-desierto cubano por la aridez de sus suelos y la escasez de lluvias, laboran los 14 obreros que dirige Correoso en jornadas de 10 horas y más.

En la conformación del terraplén en el casi kilómetro de largo, a todo lo ancho de la vía y 60 centímetros de profundidad, disponen de siete camiones de volteo, buldócer, retroexcavadora, cilindro, motoniveladora y pipa de agua, mientras en la cantera de Tortuguilla están un segundo buldócer y un cargador frontal para remover y acarrear el material necesario.

“Debemos culminarlo el 15 de noviembre”, dice Correoso a secas, pero sabe que es una tarea que requiere de trabajo sostenido. Morales, el intendente de Vialidad, explica que el asfaltado solo se realizará en el tramo si el terraplén cumple con las pruebas de resistencia a las cargas que hará la Unidad de Investigaciones de la Construcción (UIC) de Santiago de Cuba, de la Empresa Nacional de Investigaciones Aplicadas (ENIA-INVESCONS).

Agrega que también está previsto para 2018 la rehabilitación de los paseos a una anchura de 4 metros, cada lado de la vía. Estos carriles auxiliares en muchos sirven de apartadero para vehículos en casos de emergencia, aunque su función primordial es proteger el pavimento alejando el borde de la vía del drenaje.

La pavimentación

La carretera Guantánamo-Baracoa es obra de la Revolución y comunica a las dos principales ciudades de la provincia más oriental de la Isla. En sus 150 kilómetros de largo Una reparación muy importante para la carretera Guantánamo-Baracoa incluye al viaducto La Farola, célebre por ser una de las siete maravillas de ingeniería civil cubana.

Favorece además a las localidades del municipio de Caimanera, situadas en el lado este de la bahía de Guantánamo, incluido el acceso al puerto de Boquerón, así como a los territorios de Imías, San Antonio del Sur y Maisí, este último con el entronque en Cajobabo de la vía que conduce hasta La Máquina, el poblado cabecera.

“En los últimos cinco años se le han reparado alrededor de 50 kilómetros, la mayor parte de ellos en el municipio de San Antonio del Sur”, señala Rafael Morales Estrada, el intendente del Centro Provincial de Vialidad, la entidad administradora de la carretera.

La pavimentación de los 8,5 kilómetros está a cargo de trabajadores de la UEB Contingente Abilio Fragoso. Ya tienen concluidos 4 kilómetros y laboran en el asfaltado de otros 3,6, para luego acometer el asfaltado del tramo ahora en movimiento de tierra, aledaño a la loma La Herradura.

Guillermo Hernández, chófer de un microbús de la Dirección provincial de Transporte, y Francisco Romero, conductor de un jeep Niva perteneciente a la Empresa Constructora Guanco, tienen más de 25 años transitando con frecuencia por esta carretera y encomian las buenas condiciones del tramo recién pavimentado.

“Antes tenía baches y agrietamientos que hacían insegura la circulación”, dice Guillermo. Francisco agrega que los arreglos hechos paulatinamente a la carretera en estos años permiten reducir el tiempo de viaje entre ambas ciudades, y cuidar más la suspensión y neumáticos de los vehículos.

Con esos propósitos, la brigada encargada está colocando un pavimento compuesto por dos capas de hormigón asfáltico caliente (HAC) que en conjunto tendrán 10 centímetros de grosor. La inferior, de una mezcla semi-gruesa, permite resanar la superficie de la carretera y sobre ella se coloca otra de rodadura.

“Esto permitirá garantizar la circulación de vehículos pesados, sin daños a la vía, y que tenga una vida útil de no menos de 15 años, con el adecuado mantenimiento”, asegura Rafael, el intendente.

A todas luces es una reparación no solo necesaria sino además muy importante para la carretera Guantánamo-Baracoa por donde transita alrededor del 96 % de las personas que entran o salen de las Ciudad Primada de Cuba, y cerca del 80 % de las mercancías, lo que revela su valor económico y social.

 

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