Guantánamo.- El agua dulce es un bien escaso e insustituible para la vida del planeta, fomentar una gestión sostenible del preciado líquido bajo el lema Aguas residuales es la motivación este año para enfatizar el llamado de atención y crear conciencia sobre su uso y ahorro.
La ONU recuerda que la meta 6.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible contempla que para 2030 se logre mejorar la calidad del agua, reduciendo a la mitad el porcentaje de las residuales que se vierten al medio natural sin tratar y aumentando considerablemente su reutilización.
Sin embargo, más de 1.800 millones de personas la usan con graves problemas de corrupción procedente de fuentes, ríos, pozos o manantiales contaminados; por lo que corren el riesgo de contraer enfermedades graves como el cólera, disentería y la fiebre tifoidea entre otras, situación que permite afirmar que aún estamos muy lejos de ese objetivo.
Baste mencionar que el agua insalubre y un saneamiento e higiene deficientes causan alrededor de 842 mil muertes al año en todo el mundo.
Cuba se encuentra bajo el azote de una feroz sequía que ha propiciado que la casi totalidad de sus embalses estén muy por debajo de su capacidad o que hayan colapsado en algunos casos, sin embargo el gobierno adopta varias medidas para paliar esa realidad.
Al cierre del pasado año, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos ejecutó 600 millones de pesos en inversiones y reparación de redes y conductoras en el país para disminuir el impacto de ese fenómeno.
La producción y distribución de herrajes hidrosanitarios, la instalación de metrocontadores en los sectores estatal y residencial, la conservación de fuentes de abasto, así como la construcción de presas y trasvases figuran entre ellas.
Para el primer semestre de este año se prevé concluir el montaje de una planta desalinizadora en Santiago de Cuba, que procesará 50 litros de agua de mar por segundo, equipo que se prevé instalar posteriormente en otras provincias.
Otras de las alternativas son la instalación de riego por goteo y otros métodos eficientes en el determinante sector agrícola, además del reordenamiento del servicio de distribución de agua por carros-cisterna, el mantenimiento a la infraestructura así como la reducción de pérdidas en el interior de las viviendas.
Guantánamo no queda ajeno a esta problemática, más de 17 mil 800 pobladores de unos 65 asentamientos carecen hoy de agua y se abastecen de forma alternativa, de ahí que entre las medidas figuran la intensificación del llamado a extremar las medidas higiénico sanitarias y evitar enfermedades.
La instalación de puntos para el abastecimiento de comunidades a través de pipas, la construcción de pozos y la apertura de nuevas fuentes son otras opciones que se ponen en práctica en este territorio donde también se eleva el control a los organismos considerados altos consumidores.
A lo anterior se suma la construcción de un nuevo acueducto en la comunidad de Héctor Infante, una de las más afectadas en el municipio de Manuel Tames para mitigar los efectos de la sequía.
Cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, instituida por las Naciones Unidas en 1992 ante la preocupante situación que genera la agudización de su escasez cada vez más y por ende las fatales consecuencias que acarrea para el hombre, por lo que la fecha es una alerta para los gobiernos, instituciones y la sociedad en general.
