Guantánamo. – Apenas nos enteramos del fallecimiento de Antonio Moltó Martorell, víctima de cáncer, los periodistas guantanameros nos unimos en la pena ante la pérdida de quien fue, hasta ese momento, el presidente de nuestra organización, UPEC, desde 2013.
Y fuimos llegando a la Casa de la Prensa de manera espontánea, allí nos reunimos colegas de varias generaciones, jubilados, jóvenes… Rendimos tributo a un ser sobresaliente por sus méritos como hombre, revolucionario y profesional.
Firmamos el libro de condolencia e intercambiamos memorias de sus viajes a Guantánamo, de otros espacios donde estuvo presente siempre con su verbo claro, preciso y de convocatoria para ejercer un periodismo ético, a tono con los principios de nuestro sistema social socialista.
Para nadie era un secreto sus problemas de salud, pero aún así Moltó siempre estuvo en la primera línea frente a los retos diarios de esta tarea y su llamado reiterativo fue el de estrechar la unidad, elevar la profesionalidad de cada uno de nosotros en pos de la dignificación del trabajo.
Su impronta permanecerá intacta entre sus colegas de toda Cuba, aquí en Guantánamo seguirá siendo fuente de inspiración y ejemplo, por eso no le decimos adiós sino un hasta siempre.