Guantánamo.- La problemática con el transporte es bien conocida, y se grava en las últimas semanas con la crisis del combustible paras los diferentes medios de transporte. A pesar de ello, muchos equipos arrendados y otros particulares, continúan prestando servicios, muchos de ellos, estratosféricos, como las rutas de Santiago de Cuba y otros destinos.
El panorama, por ahora, no parece tener solución inmediata, pero algo habrá que hacer en busca de ordenar los procesos, pues el transporte de pasajeros es un asunto diario.
Desde que se decidió arrendar ómnibus a particulares la situación mejoró medianamente, y si bien 5 pesos dentro de la ciudad es bastante razonable, en estos tiempos no hay justificación para sobrellenar los ómnibus como si fuésemos sardinas en latas.
Otro tanto sucede con muchos choferes de los autos estatales que hacen caso omiso a las orientaciones de recoger pasajeros en los puntos. Es conocida también la difícil situación del parque automotor, que hoy se acrecienta ante el déficit de piezas de repuesto, neumáticos, baterías y otros componentes. La mejor muestra está en los talleres de las diferentes empresas, un asunto complejo y que tiene en el arrendamiento soluciones a mediano y largo plazo.
La dinámica actual en que vivimos, enfrentando dificultades de toda índole, nos vuelven los días bien estresantes. En ese andar el transporte resulta vital para llegar a nuestros centros de trabajo, estudio u otros lugares. Por ello, priorizar el sector es una urgencia.
