Guantánamo.- Primero fue Irma, ahora María, dos nombres de mujeres sensuales que nada tiene que ver, y sí mucho con violencia, destrucción, caos y desespero, pues así se denominan a los dos últimos huracanes que tienen en vilo a gran parte de la región del Caribe.
Trabajando en pos de la recuparación de los embates de Irma, en la provincia de Guantánamo ya se adoptan las medidas preventivas necesarias en la etapa de alerta temprana, porque está demostrado que la prevención es la mejor arma para minimizar los daños de esos fenómenos meteorológicos.
Aunque los modelos de pronósticos, hasta el momento, indican que el huracán maría no debe afectar directamente al territorio nacional, sí es muy probable que las marejadas en la costa norte oriental, y las lluvias puedan afectar al territorio de Guantánamo.
De ahí que es necesario mantenerse informados, y más que eso tener muy presentes las experiencias recientes en los territorios afectados por las intensas lluvias que dejó Irma. En el caso muy particular de todas aquellas personas que residen cerca o en las márgenes de arroyos y ríos, aparentemente inofensivos.
La prueba más reciente y dolorosa ocurrió en el Consejo Popular de Manuel Tames, en el municipio del mismo nombre, donde un denominado Río Seco, desbordó su cauce por las intensas lluvias y afectó a más de cien viviendas de la localidad, algunas de ellas con derrumbe total.
Esa y otras experiencias en las zonas montañosas de Yateras, san Antonio del Sur, Imías, Baracoa y Maisí, fundamentalmente, deben estar muy presentes ahora, y en toda la temporada ciclónica, que se extiende hasta el 30 de noviembre y este año permanece muy activa en la cuenca del Caribe.
Por ello el Consejo de Defensa en Guantánamo no pierde tiempo, y ya tiene activado los sistemas de alertas ante la nueva situación meteorológica que puede traer el huracán María, que devastó la isla de Dominica, y también causa considerables daños a Puerto Rico, entre otras zonas.
De igual manera habrá que mantener una estrecha vigilancia sobre algunos embalses del territorio, específicamente sobre la presa Faustino Pérez, principal fuente de abasto a la ciudad de Guantánamo, pues las recientes lluvias han incrementado considerablemente su llenado y se la capital provincial está aguas abajo del reservorio de 26 millones de metros cúbicos de capacidad.
El mes de septiembre se comporta muy activo en lo referido a la formación de huracanes, y se acerca octubre, tradicionalmente el período más peligroso para el archipiélago cubano. En tiempo de huracanes no queda otra alternativa que prepararnos para enfrentar las embestidas de la naturaleza.
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