
Me había iniciado hacía poco tiempo y la voz de cada uno de nosotros aseguraba que seríamos como tú… “Pioneros por el comunismo, seremos como el Ché”. Pasaron los años y aprecié tus escritos, supe de tus actos, siempre correspondientes a tu palabra…Llegué a valorarte en la medida en que solo puede hacerse con los gigantes… Esa tu estatura. “No se trata de molinos, no se trata de quijotes…” dice la melodía… Parece que quien dijo “las ideas no se matan”, sabía que nunca morirías.
Cuánto te han cantado y dicho, pero no pude sustraerme de escribir cuan hondo ha calado en mí tu ejemplo, reconociéndote único, íntegro…Siempre es tu palabra: hacer, que es la mejor manera de decir. Asististe a la convocatoria cuando otros reclamaron el concurso de tus modestos esfuerzos. El hombre nuevo que preconizaste sigue abriéndose paso en el abrupto camino que marcaste.
En esta época se advierte lo que sentenciaste: “Solo los talentos excepcionales podrán crear su propia obra”. Aprendiendo cada vez de ti, los cubanos seguimos creando la obra que uno de tus más fieles admiradores legara a su pueblo. Fidel aseguró que cuando alguien aspirara a una personalidad digna, debía ser como tú.
Y no te has ido. Regresaste de cualquier lugar para ser eterno. Aprendimos a quererte desde tu histórica altura y cuanto más duras sean las circunstancias, tu ejemplo inspirador llama al sacrificio hasta la victoria SIEMPRE.
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Licenciada en Periodismo. Graduada en la Universidad de Oriente en el 2010. Periodista, editora del sitio web y miembro del equipo multimedia de Solvisión.