Salvar vidas es también prioridad en la etapa de recuperación de la COVID-19

El Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, manifestó este miércoles su confianza en que, por la manera en que se ha trabajado en el país, estamos en condiciones para pasar en todas las provincias, excepto en La Habana y Matanzas, a la primera fase de la etapa de recuperación de la enfermedad e ir avanzando, si lo controlamos bien, con bastante rapidez por el resto de las fases.

Así refirió el Jefe de Estado al intervenir en la reunión del grupo temporal de trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus que encabeza cada tarde junto al Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, y donde, a través de videoconferencia con todos los gobernadores y el intendente del municipio especial de la Isla de la Juventud, se puntualizaron las acciones que se implementarán a partir de este jueves 18 de junio, cuando en 14 territorios del país se inicie la primera fase de la etapa de recuperación de la COVID-19.

Desde el Palacio de la Revolución, donde también se encontraban el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, y todos los viceprimeros ministros cubanos, el mandatario reconoció además la manera responsable en que se ha asumido en La Habana y Matanzas el momento en que ambas provincias se encuentran y subrayó la necesidad de intensificar en ellas el trabajo para que, en el menor tiempo posible, también puedan entrar en la etapa de recuperación.

Ante los nuevos retos que corresponde asumir, el Presidente Díaz-Canel insistió en que no se puede perder la prioridad de salvar vidas que se ha defendido durante el enfrentamiento a la epidemia. Por lo tanto –aseguró- “todo lo que hagamos en esta nueva etapa está orientado también a eso en primer lugar”.

Ello significa, acotó, que no podemos perder los resultados que hemos alcanzado. Hay que tener la capacidad para empezar a flexibilizar restricciones que fue necesario aplicar e ir regresando a la normalidad de la vida, coexistiendo con la enfermedad y sin que los resultados retrocedan.

Por el contrario, tenemos que avanzar para seguir mejorando todos los indicadores tras el propósito que nos propusimos de que la COVID-19 no se convierta en una endemia, valoró.

En tal sentido, enfatizó en la necesidad de que las medidas planteadas para las tres fases se controlen e implementen con rigor y que todo se haga bien. “Cualquier error nos abre una brecha para la posibilidad de un rebrote, por lo tanto, se trata de mantener y consolidar los resultados que vamos teniendo”, acotó.

Recordó que entre los objetivos de esta nueva etapa está regresar a la normalidad de manera gradual y asimétrica; evitar un rebrote del virus; y seguir trabajando para reducir los riesgos y vulnerabilidades, como consecuencia de la enfermedad en nuestra población, y también en nuestra economía y en la vida social.

Como elementos esenciales que se deben mantener en todo momento destacó la necesidad de seguir estimulando el comportamiento responsable, decente, disciplinado y respetuoso por parte de los cubanos. Si se está pidiendo que haya aislamiento físico –precisó- que este se convierta entonces en un hábito de vida, porque esa es la mejor manera de respetarnos entre todos; “no es por un capricho, es para evitar contagio, para evitar propagación de la enfermedad”.

En particular sobre temas asociados directamente al sector de la Salud detalló que se impone un mayor control y un seguimiento más preciso de cada caso detectado, lo cual constituye garantía para el proceso de desescalamiento.

De ahí su énfasis en atender a cada sospechoso desde el primer momento como si fuera un paciente contagiado con la COVID-19 y en la prioridad con que se deben aplicar los métodos de pesquisaje que se han desarrollado en el país.

Como principios de trabajo que resulta inevitable mantener, Díaz-Canel definió en primer lugar el ahorro, el cual debe seguir siendo una premisa de trabajo. Además, reiteró que la intención es reactivar gradualmente la actividad económica y social en todos los sectores, tanto el estatal como el no estatal, sin renunciar al teletrabajo ni al trabajo a distancia, dondequiera que sea posible y no como excepción.

Como una cuestión fundamental para el desarrollo del país, el Jefe de Estado destacó la producción de alimentos, “un tema que tenemos que resolver definitivamente” pues no podemos seguir dependiendo de las importaciones, sobre todo ahora que se avecinan meses complejos, valoró.

Entre otras prioridades señaló los aseguramientos que se deben tener en cuenta para seguir avanzando en los servicios a domicilio; en el comercio electrónico; en la apertura del turismo, tanto nacional como internacional; en el incentivo de nuevas producciones; así como en el aprovechamiento de todas las posibilidades que tengamos de exportaciones.

Por otra parte, aseguró que el Gobierno cubano continuará utilizando y estimulando, como un método de trabajo, convocar a la ciencia y a los expertos para evaluar diferentes situaciones que tiene el país; “lo hemos estado aplicando en este momento del enfrentamiento y lo seguiremos haciendo” en los más diversos sectores para buscar soluciones a los problemas que tenemos, sin descuidar las investigaciones científicas que están abiertas para la búsqueda de la vacuna y el enfrentamiento a la COVID-19 con medicamentos y tecnologías avanzadas.

CUANDO INICIA LA ETAPA DE RECUPERACIÓN

Tal como se ha anunciado, trece provincias del país y el municipio especial Isla de la Juventud inician este jueves la primera fase de la etapa de recuperación de la enfermedad, decisión para la cual se ha tenido en cuenta el cumplimiento de cinco indicadores sanitarios definidos por el Ministerio de Salud Pública: la tasa de incidencia, el índice reproductivo, los casos activos, el número de casos positivos con fuente de infección conocida en los últimos 15 días, y los eventos de transmisión local.

Al referirse a ellos, el titular del sector, José Angel Portal Miranda, detalló que “permiten evaluar la situación de la pandemia en cada territorio y las fases que pueden aplicarse de la primera etapa de la recuperación”. Estos indicadores –aseguró- serán sometidos a valoraciones periódicas para determinar su efectividad.

En tal sentido, aseveró que, a partir de su análisis por provincias y municipios al cierre del día 16 de junio, el MINSAP evaluó que, excepto La Habana y Matanzas, el resto de las provincias y el municipio especial Isla de la Juventud estaban en condiciones de pasar a la primera fase de la recuperación.

Más adelante, el viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, informó que durante la primera fase de la etapa de recuperación se mantiene el pago del 60% del salario a los trabajadores interruptos y que también se permite mantener la suspensión de las licencias a los trabajadores por cuenta propia que no puedan retornar aún a sus actividades.

La intención de la primera fase –refirió- es ir a un retorno gradual de la actividad productiva, aun cuando no se ha quitado la protección que ofrece el Estado a los trabajadores que puedan haber sido afectados. Lo que estamos buscando es que las personas se incorporen al trabajo de manera gradual y respetando las medidas de distanciamiento físico, precisó.

Destacó la necesidad de producir más para realmente tener mayores ofertas, lo cual requiere incrementar la actividad productiva y la de bienes y servicios a la población, con una prioridad en la primera fase. Unido ello –recordó- es necesario mantener todas las medidas de ahorro energético y el desplazamiento de actividades del horario pico, sin descuidar ninguno de los detalles que se han previsto con anterioridad en este sentido.

Además, durante la jornada de trabajo, los ministros de Transporte, de Turismo y del Comercio Interior puntualizaron las acciones previstas en sus sectores para la primera fase de recuperación, las cuales fueron ampliamente comentadas durante el programa televisivo de la Mesa Redonda de este miércoles.

Tras el intercambio con los gobernadores y el Intendente del municipio especial de la Isla de la Juventud, el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, ratificó la importancia de mantener el enfrentamiento a las indisciplinas sociales y las ilegalidades, así como de prestar atención a los criterios que en diferentes momentos pueda manifestar nuestro pueblo, los cuales constituyen importantes herramientas de trabajo para el Gobierno.

Finalmente, insistió en la importancia de trabajar con coherencia en la aplicación de las nuevas medidas, lo que resulta vital para reducir los riesgos de contagio en la nueva etapa que comenzarán a vivir la mayoría de los territorios.

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