Rusia no hará obras de caridad si los países inamistosos de Europa se niegan a pagar los suministros de gas en rublos, declaró hoy el portavoz presidencial, Dmitri Peskov.
En declaraciones a medios de comunicación este lunes, el alto funcionario manifestó que Moscú estudia en detalle el escenario que prevé para la entrega de combustible a cambio de la moneda rusa a las naciones que aplicaron sanciones en su contra.
El jefe de la oficina de prensa del Kremlin no ofreció detalles sobre las medidas de respuesta que aplicará el país en caso de negativas a pagar en rublos y comentó que los problemas se resolverán a medida que surjan.
“Pero el hecho de que no suministraremos gas de forma gratuita es inequívoco. Eso se puede decir con absoluta certeza. En nuestra situación, es poco probable o inviable realizar una obra de caridad paneuropea”, aseguró.
El presidente Vladímir Putin encargó que le informaran antes del próximo jueves sobre las medidas que se tomarán para la implementación del nuevo decreto de cambiar a rublos la moneda de pago en los contratos de exportación de gas.
“Está absolutamente claro que, en este sentido, suministrar nuestros productos a la Unión Europea, a los Estados Unidos y recibir el pago en dólares, euros y otras monedas no tiene ningún sentido para nosotros», afirmó el mandatario el pasado 23 de marzo.
Subrayó que Rusia mantendrá las entregas del combustible a otros Estados “de acuerdo con los volúmenes y precios estipulados en los contratos”, indicó un comunicado oficial.
“Nosotros, a diferencia de algunos (de) nuestros socios, valoramos nuestra reputación de socio de negocios y exportador fiable”, apuntó.
El jefe de Estado manifestó que los consumidores de otros países también podrán efectuar las transacciones por gas en rublos, después que Moscú liquide sus compromisos en la moneda rusa con las naciones consideradas inamistosas.
Las autoridades nacionales aprobaron disposiciones económicas y financieras para hacerle frente a las más de seis mil 300 medidas aplicadas contra el país, en su mayoría luego del inicio de la operación militar especial en Ucrania el 24 de febrero pasado.
Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Japón y los miembros de la Unión Europea impusieron más de tres mil nuevas sanciones a Rusia, apuntando a sectores clave del comercio, las finanzas, la energía, las exportaciones, la aviación y el espacio.
Las restricciones incluyeron la desconexión parcial de bancos rusos del sistema internacional de pagos Swift, el cierre del espacio aéreo para sus aerolíneas, la paralización de las reservas internacionales del Banco Central de Rusia y el embargo a las compras de petróleo por Washington.
Fuente: Prensa Latina