Rusia denunció en reiteradas ocasiones que Estados Unidos violaba el mencionado tratado, el cual estipulaba la eliminación de todos los cohetes, convencionales o nucleares, con un alcance de entre 500 y cinco mil 500 kilómetros.
De su lado, el ministerio ruso de Defensa indicó que los trabajos con el referido misil norteamericano se iniciaron en realidad desde 2017, en una fábrica de Rayton en Tucson, en el estado norteamericano de Arizona, para lo cual emplearon a unos dos mil trabajadores.
La televisión rusa mostró declaraciones de una senadora estadounidense que se refirió a la posibilidad de desplegar esos nuevos misiles, los cuales se supone poseen un alcance superior a 500 kilómetros y una velocidad de cinco mach, en bases del país norteño en Europa.
Sin embargo, el rotativo The Drive considera que el Pentágono, cuya dirigencia asegura trabajó los últimos ocho meses en la creación del citado misil, en realidad efectuó una leve variación de un cohete interceptor norteamericano, elaborado en la década de 1990.
Los especialistas locales estiman que la prueba, aunque parece demostrar la violación por la Casa Blanca del INF, del cual apenas salió en agosto pasado, constituye un intento de orquestar una demostración de poder, en medio de la campaña electoral presidencial de 2020.
En su momento, el mandatario Vladimir Putin afirmó que Rusia de ninguna forma tiene la intención de desplegar sus futuros misiles de mediano y corto alcance en regiones donde estos no existen aún, y llamó a la Unión Europea a una moratoria de la presencia de estos cohetes.
Sin embargo, Putin advirtió que en caso de una colación de los cohetes de mediano y corto alcance en las naciones europeas, éstas se convierten automáticamente en blanco del dispositivo de defensa ruso, además de los centros de donde puedan llegar las órdenes para su utilización.
Rusia se vio obligada a abandonar el INF, después que Estados Unidos anunció su salida de ese arreglo en agosto de este año, en medio de acusaciones lanzadas contra Moscú de violación de ese documento, algo que esta nación rechazó rotundamente.