Rusia consideró como ilegales las sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos, a causa de la posición asumida por este país, tras el golpe de estado perpetrado por la derecha en Ucrania.
Como afirmó el presidente Vladimir Putin en su momento, no fuimos los inspiradores de esas sanciones, declaró Peskov.
Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá y Japón impusieron sanciones a este país, luego que Moscú rechazó el golpe de Estado en Kiev, en febrero de 2014, y apoyó la soberanía y regreso a Rusia de Crimea, así como la causa de la población sublevada en el Donbass.
Washington y Kiev consideran a Moscú como parte del conflicto, algo que rechaza rotundamente el gobierno ruso.
Las declaraciones de Peskov se produjeron en medio de un concierto en el renovado estadio de fútbol Luzhniky, donde Putin declaró ante decenas de miles de seguidores que su equipo estaba lleno de buenas y claras intenciones de cara a las presidenciales del próximo día 18.
Queremos construir un país próspero y centrado en el futuro porque aquí vivieron nuestros antepasados, viven y vivirán nuestros hijos y nietos. Haremos todo para que nuestro pueblo sea feliz, pues si no lo hacemos, nadie lo hará por nosotros, comentó.
‘Yo siento el apoyo de todos en este festivo, soleado y frío día de Moscú’ y no solo el de esta ciudad, sino el de toda nuestra inmensa nación’, declaró el mandatario ruso, quien, tras cada frase, buscaba la respuesta afirmativa del auditorio, en su gran mayoría joven.
Putin invitó a los reunidos en Luzhniky a entonar las notas del himno nacional, junto al equipo de hockey sobre hielo, que obtuvo la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Invierno en la ciudad surcoreana de PyengChang, tras una pausa de 26 años.
El Comité Olímpico Internacional autorizó a Rusia a asistir a esos juegos bajo bandera neutral, sin posibilidad de emplear símbolos patrios como la bandera, el escudo o el himno nacional.
La delegación que participó en los juegos fue recibida por Putin en el Kremlin, tras lo cual los medallistas (dos de oro, seis de plata y nueve de bronce) recibieron autos BMW como regalos de la Presidencia. Las regiones rusas también entregaron obsequios como apartamentos.
