Guantánamo. – Transcurren tres meses exactos del devastador paso del huracán Matthew, por el extremo más oriental del archipiélago cubano y el panorama en los municipios de Maisí y Baracoa, los más afectados por el meteoro, cambia completamente gracias al esfuerzo de hombres, mujeres, instituciones y el apoyo incondicional del Gobierno cubano.
Según las cifras oficiales, ofrecidas por las autoridades de la provincia de Guantánamo, más de 42 mil viviendas resultaron dañadas por el poderoso fenómeno natural, en cinco de los 10 municipios de la provincia guantanamera. De ellas ya se ha recuperado el 54 por ciento de las afectaciones, sobre todo las que sufrieron deterioros parciales.
No obstante, aún el trabajo a realizar es arduo en ese aspecto, decisivo para las familias que todavía esperan por solucionar el problema habitacional. Para ello se disponen de la mayoría de los recursos materiales y financieros, así como la disponibilidad de créditos bancarios para los más necesitados y de bajos ingresos.
Brigadas de constructores de otras provincias del país colaboran en las acciones de edificación y se cuenta con la ayuda internacionalista de varias naciones, especialmente de la República Bolivariana de Venezuela. Todo ello permite que la gran mayoría de las instalaciones socioeconómicas en estos municipios ya estén prestando servicios a la población.
Sin embargo, el proceso de recuperación en los principales renglones económicos de esa zona, el café, el cacao y el coco, fundamentalmente, demorará más tiempo, porque resultan ciclos largos para recobrar el verdor y las producciones agrícolas.
Congratula mucho conocer, por ejemplo, que el servicio eléctrico en la zona devastada fue restablecido completamente en apenas 20 días, gracias a la solidaridad de brigadas de linieros de varias provincias del país. Algo parecido sucedió en las comunicaciones.
El resplandor que muestran los territorios guantanameros dañados por Matthew es visible también en el sector educacional. Aunque la mayoría de las escuelas primarias fueron devastadas, allí ya alumbra la educación para los niños, adolescentes y jóvenes que residen en las comunidades de los municipios de Imías, Baracoa y Maisí, en algunas localidades incluso desde el propio mes de octubre.
Las afectaciones y las huellas del huracán Matthew permanecerán por mucho tiempo en la memoria de la población de la provincia de Guantánamo, sobre todo los que vivieron las horas infernales de la noche del 4 y la madrugada del 5 de octubre de 2016.
No obstante, las luces de la recuperación ya iluminan el presente y futuro del extremo más oriental de Cuba, donde queda por siempre el recuerdo de que el poderoso meteoro no pudo llevarse la vida de ningún ser humano de este archipiélago.
Licenciada en Español – Literatura. Periodista. Profesora Asistente. Habilitada en guión y realización de programas de TV. Editora del sitio digital de la televisión de la provincia de Guantánamo. Bloguera y activista de las Redes Sociales