Guantánamo (Redacción Solvisión).- Luego de transitar unos mil kilómetros desde la Habana en recorrido inverso al de la Caravana de la Libertad en enero de 1959, las cenizas del Comandante en Jefe Fidel Casto Ruz, reposan en el cementerio de Santa Ifigenia en Santiago de Cuba.
Desde La Habana hasta la Ciudad Héroe el pueblo rindió tributo al líder de la Revolución cubana con sentidas muestras de dolor y respeto al paso del cortejo fúnebre con las cenizas en una urna de cedro cubierta con la enseña nacional.
A su llegada a Santiago la caravana recorrió varias calles y arterias que incluyó el humilde barrio de Chicharrones haciendo paradas en puntos de enorme relevancia histórica como el parque Céspedes, la Plaza de Marte y ante la posta 3 del cuartel Moncada para luego depositar las cenizas en la emblemática plaza de la Revolución Antonio Maceo y Grajales donde en la noche se efectuó un acto político de homenaje póstumo.
El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz, tuvo a su cargo las palabras centrales ante cientos de miles de santiagueros y representantes del resto de las provincias orientales y Camagüey al que asistieron también varios mandatarios y personalidades provenientes de diversos países.
En la mañana tuvo lugar el traslado de las cenizas hacia el cementerio de Santa Ifigenia para ser inhumadas en una ceremonia privada. Miles de santiagueros escoltaron el paso del cortejo a lo largo de la Avenida Patria, mucho de ellos sin apenas dormir por su presencia en la vigilia y en la multitudinaria concentración que tuvo lugar la víspera.
En la necrópolis, Monumento Nacional, las cenizas del líder reposan junto al Héroe Nacional, José Martí, el iniciador de las gestas independentistas y Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, y una pléyade de héroes y mártires en casi siglo y medio de luchas por la libertad y la dignidad.