El 14 de junio de 2018, tuvo lugar en Washington, D.C., Estados Unidos, la VII Reunión de la Comisión Bilateral entre Cuba y los Estados Unidos, informa el sitio del Ministerio cubano de Relaciones Exteriores.
Aún en las actuales circunstancias, la Comisión permanece como espacio de diálogo oficial para la discusión directa de las diferencias y el seguimiento de los temas en los que existe cooperación e interés mutuo.
El encuentro sirvió para pasar revista a las áreas de intercambio y cooperación en las que se desarrollaron actividades en los meses más recientes y para constatar potencialidades de avance en otros sectores.
La delegación cubana rechazó el retroceso impuesto por el gobierno de los Estados Unidos en las relaciones bilaterales y llamó la atención sobre sus consecuencias negativas para ambos pueblos, la emigración cubana y para el entorno regional e internacional. Reiteró que el bloqueo económico, comercial y financiero continúa siendo el obstáculo fundamental para cualquier perspectiva de mejoramiento en las relaciones bilaterales, a la vez que denunció su recrudecimiento con la adopción, en particular, de medidas financieras adicionales de agresivo carácter extra-territorial.
Se refirió al impacto negativo de las acciones políticas y diplomáticas promovidas por los Estados Unidos desde el último encuentro de este tipo celebrado en septiembre de 2017, incluyendo la pretensión de injerencia en los asuntos internos de Cuba, con la abierta manipulación del tema de los derechos humanos, que la aplicación del bloqueo viola de manera flagrante, masiva y sistemática.
La delegación de Cuba instó al gobierno de Estados Unidos a desistir de la continua manipulación política de los alegados casos de salud que devinieron pretexto para la adopción de nuevas medidas unilaterales que afectan el funcionamiento de las respectivas embajadas, en particular la prestación de servicios consulares de los que dependen cientos de miles de personas.
Reclamó, además, la eliminación de la arbitraria “alerta de viajes” que obstaculiza los intercambios científicos, académicos, culturales, religiosos y empresariales, así como las visitas de estadounidenses a un país internacionalmente reconocido como seguro y saludable.
La delegación cubana reconoció los avances en los compromisos bilaterales en materia migratoria, a la vez que alertó sobre el riesgo de incumplimiento por Estados Unidos de las obligaciones vigentes conforme a los acuerdos suscritos.
Reafirmó que ha sido demostrado que se puede cooperar y convivir civilizadamente, respetando las diferencias y promoviendo aquello que beneficie a ambos países y pueblos. Expresó la voluntad de Cuba de continuar el diálogo bilateral y de trabajar en los temas de interés común con la implementación activa, sobre la base de propuestas concretas, de los acuerdos bilaterales suscritos como los referidos a protección del medio ambiente, la aplicación y cumplimiento de la ley, salud, agricultura, hidrografía y geodesia, entre otros.
La delegación cubana estuvo presidida por Carlos Fernández de Cossío Domínguez, director general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, y la estadounidense por John Creamer, subsecretario adjunto del Departamento de Estado para el Hemisferio Occidental.
Licenciada en Español – Literatura. Periodista. Profesora Asistente. Habilitada en guión y realización de programas de TV. Editora del sitio digital de la televisión de la provincia de Guantánamo. Bloguera y activista de las Redes Sociales