Guantánamo (Redacción Solviisón).- El presidente cubano, Raúl Castro, bogó por una nueva forma de relación entre los países, única vía de lograr paz, justicia y desarrollo para toda la humanidad; y condenó las guerras y los intentos desestabilizadores mediante la intervención en los asuntos internos de las naciones y los golpes suaves.
Al dirigirse a los más de 140 jefes de Estado y de Gobierno presentes en el 70 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unida, Raúl también declaró inaceptable la militarización del espacio y la utilización de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones como arma para agredir a países soberanos.
Aseguró que son la pobreza y la desigualdad originadas por la colonización y el despojo a que han sido históricamente sometidos millones de personas, las causantes de los conflictos que hoy nos aquejan.
Llamó a los países industrializados a reconocer su responsabilidad con el cambio climático, cuyas consecuencias ponen en peligro la perpetuidad de la especie humana.
El presidente cubano reiteró su apoyo a los gobiernos democráticos de Venezuela, Ecuador y Brasil, víctimas de los intentos de desestabilización de sus procesos progresistas, además, ratificó los derechos de Puerto Rico a su independencia, así como el de Argentina a la soberanía sobre las islas Malvinas.
El presidente Raúl Castro condenó el injusto bloqueo al que continúa sometida la isla de Cuba y reclamó la devolución de la ilegal base naval que mantiene Estados Unidos en Guantánamo, y cesen las ilegales transmisiones radiales y televisivas, y los programas de subversión y desestabilización contra la Isla, único camino hacia la normalización de relaciones entre ambos países.