Ratifican campesinos guantanameros respaldo a los principios de la Revolución (+ Videos)

Guantánamo.- Los labriegos de la provincia Guantánamo ratifican su total respaldo a los principios de la Revolución. Así lo patentizan en ocasión de los aniversarios 77 del asesinato del campesino Niceto Pérez García, el 64 de la primera Ley de Reforma Agraria, y 62 de la constitución de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños.

Pese a las dificultades que sortea el campesinado hoy para producir alimentos, los del Alto Oriente, territorio mayormente agrícola, se empeñan en buscar alternativas para lograr el autoabastecimiento territorial, y acercarse a la tan necesaria soberanía y seguridad alimentaria y nutricional.

Durante la celebración, llevada a cabo en la Cooperativa de Créditos y Servicios Sabino Pupo, enclavada en la localidad de Maca Abajo, municipio Niceto Pérez, recibieron el reconocimiento organizaciones de base destacadas en los distintos territorios guantanameros.

El Salvador y Niceto Pérez fueron los municipios destacados en la emulación de la Anap. Asimismo, hombres y mujeres que sobresalen por su encomiable labor en la producción de alimentos, y en las tareas medibles de la organización.

El 17 de mayo de 1946 fue asesinado a los 38 años en El Vínculo, Guantánamo, el campesino cubano Niceto Pérez García, al no querer claudicar ni entregar sus tierras a los terratenientes de aquel entonces. Niceto se convirtió en símbolo del campesinado cubano, pues defendió los derechos de sus iguales y no reparó en ofrendar su vida por la causa revolucionaria.

Trece años después, el 17 de mayo de 1959, en el escenario de La Plata, en la Sierra Maestra, se firma la primera Ley de Reforma Agraria, que proscribió el latifundio y entregó la tierra a sus verdaderos dueños.

Este regreso a la sierra fue calificado por el Comandante en Jefe Fidel Castro como la culminación de un propósito largamente acariciado que constituía la materialización de una de las obras más formidables de la Revolución Cubana y un paso importante en el cumplimiento del programa del Moncada.

Fue la más trascendental de las medidas adoptadas por la Revolución en su primera etapa, pues benefició a más de cien mil familias campesinas y asestó un duro golpe al dominio imperialista sobre Cuba.

La ley fijó en 30 caballerías (402 hectáreas) el máximo de tierra que podía poseer una persona y dispuso la creación del Instituto Nacional de Reforma Agraria (Inra).

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