Guantánamo. – El equipo de Guantánamo concluyó en el noveno lugar de la 56 Serie nacional de béisbol, igualando la actuación del pasado año, pero dejando un sabor amargo entre aficionados, atletas y directivos del deporte de las bolas y los strikes en el Alto Oriente.
Esta temporada solo necesitaban una sonrisa de los cuatro juegos pendientes, tres ante Granma y uno frente a Matanzas. Sin embargo, fallas recurrentes a la hora de definir los juegos (poca efectividad de los lanzadores para mantener la ventaja y de los bateadores para impulsar carreras), echaron por la borda la posibilidad de clasificar.
No obstante, una radiografía ofensiva de Los Indios del Guaso se impone. En la temporada que finalizó el bateo colectivo, principal arma de los guantanameros, concluyó con un discreto 284 de average, con 30 jonrones conectados.
En la lista de los mejores hombres con el madero sobresale, Giorbis Duvergel Rojas, quien terminó con 400 de average, con 5 cuadrangulares y 23 carreras impulsadas, aunque no pudo alinear en los cuatro últimos desafíos aquejado de una lesión que le persigue.
Otros 5 peloteros concluyeron con average supero a los 300. Yoelkis Baró (322), Luis Ángel Sánchez (300), Gabriel Garbey (305), Julio Pablo Martínez (309), y Robert Luis Delgado (310), éste último conectó 14 dobletes e impulsó 24 carreras, las mismas que Garbey, máximos productores dentro del equipo.
Lo cierto es que, una vez más, el equipo de Guantánamo queda por debajo de las expectativas y de sus posibilidades reales, ya que la nómina regular lleva varias temporadas desempeñándose como tal y conocen virtudes y defectos.
Sin embargo, problemas reiterativos a la hora de realizar jugadas ofensivas para producir carreras, persisten. Entre ellos los relacionados con el corrido y bateo, el toque de bola para adelantar corredores, y otros, todavía son asignaturas pendientes de Los Indios del Guaso.
Los sueños y expectativas de la afición guantanamera quedaron truncas una vez más. Es casi seguro que para la próxima temporada el equipo estrene una nueva dirección. No obstante, considero que los problemas no se resuelven solo con cambios constantes de directores, sino de concepciones y estrategias para llevar adelante el béisbol en Guantánamo.