‘Después de tantos años, me corresponde el honor de presentar, más allá de mi persona, más allá de las funciones, todas mis excusas al pueblo guayanés’, afirmó la titular ante una multitud de manifestantes congregados en torno a la Prefectura.
Bareigts se disculpó así por la poca inversión del gobierno francés en Guayana, lo que ha tenido como consecuencia el deterioro de las condiciones de vida en ese territorio.
Hace una semana comenzaron las manifestaciones que paralizaron el departamento y llevaron a las autoridades locales a suspender incluso el funcionamiento de escuelas y tiendas.
El lunes empezó una huelga general dirigida a reclamar un plan masivo de inversiones y una mejora en los servicios de salud, en la educación y en la seguridad.
Dada la gravedad de la situación, la ministra de Ultramar y el de Interior, Matthias Fekl, se trasladaron al territorio para desarrollar diálogos que permitan resolver el conflicto.
Ayer los huelguistas decidieron suspender las negociaciones por estar en desacuerdo con conversar a puerta cerrada.
‘Es el futuro de la Guayana lo que está en juego, no es posible negociar a puerta cerrada entre 12 personas y el gobierno francés. Toda la Guayana debe poder asistir a los debates y por eso los medios de comunicación deben estar presentes y transmitirlo’, reclamó el líder de uno de los colectivos en huelga, Manuel Jean-Baptiste.
Las partes finalmente acordaron permitir la presencia de la prensa en la primera media hora del encuentro, y luego hacer una declaración pública cada 30 minutos para informar sobre el avance del proceso.