Promueven las autoridades de salud y OPS las buenas prácticas para una gestión efectiva de vacunas

Promueven las autoridades de salud y OPS las buenas prácticas para una gestión efectiva de vacunas

Promueven las autoridades de salud y OPS las buenas prácticas para una gestión efectiva de vacunasDesarrollar recursos humanos capacitados a nivel nacional y regional en el desempeño de buenas prácticas de almacenamiento, distribución y manejo de vacunas a lo largo de la cadena de frío hasta ser administradas a la población, es el objetivo del Taller de Capacitación sobre la Gestión Efectiva de Vacunas que tuvo lugar en Cuba, organizado de conjunto por el Ministerio de Salud Pública y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Representantes del programa de inmunización del MINSAP de las 15 provincias cubanas y el municipio especial Isla de la Juventud, entre otros actores como la Empresa Comercializadora y Distribuidora de Medicamentos (EMCOMED) y funcionarios de medicamentos que participan directamente de este proceso, se actualizan en las buenas prácticas de almacenamiento, distribución y manejo de vacunas en toda la cadena de frío.

El encuentro repasa todo el procedimiento que se sigue desde la entrada de las vacunas al país, en el caso de las importadas, así como el manejo de aquellas de producción nacional y su distribución a lo largo de la cadena, desde el frigorífico nacional, las droguerías provinciales, hasta los puntos de servicios; es decir, los vacunatorios en las áreas de salud.

La capacitación, a cargo de cuatro asesores regionales en Inmunización de la OPS, tiene como uno de sus aspectos fundamentales la revisión de los nueve criterios que abordan las normas y principios necesarios para la Gestión Efectiva de Vacunas (GEV), y que parten del arribo de estos productos al país, explicó la doctora Nora Lucía Rodríguez, asesora regional para la cadena de frío de la OPS/OMS.

El resto de los criterios para asegurar un manejo efectivo de los inmunobiológicos sobre los cuales asesora este taller, dijo, están relacionados con el monitoreo de la temperatura, la capacidad de almacenamiento, el mantenimiento, la infraestructura (edificios y equipos), el manejo de inventarios, el transporte y distribución, la gestión de vacunas y los sistemas de información y apoyo.

«La GEV es una herramienta desarrollada desde el año 2009 por la Organización Mundial de la Salud quien es líder a nivel global en estas capacitaciones. En la región de las Américas las lidera la OPS”, precisó Lucía Rodríguez, quien agregó que hasta el momento se han realizado cuatro evaluaciones de la GEV, y la OPS está enfocada en aquellos países que están siendo apoyados por la Alianza global GAVI (Bolivia, Cuba, Guyana, Haití, Honduras y Nicaragua); aunque dijo, la idea es que se sumen además las otras naciones de la región que no reciben este apoyo.

Para la experta «los países tienen sus fortalezas y también algunas debilidades; y definitivamente hay muchas tecnologías que se han desarrollado y nos han hecho avanzar. Las Américas han sido líder en diferentes elementos; de hecho, fuimos la primera región donde se establecieron las especificaciones de los equipos de la cadena de frío».

De esta última, explicó, es la columna vertebral del programa, pues sin su adecuado funcionamiento no aseguramos que las vacunas se estén almacenando dentro de los rangos requeridos para mantenerlas de calidad, y seguras. «Se trata de cumplir el principal objetivo, que la persona sea inmunizada».

La región de las Américas ha sido además la primera del mundo en erradicar enfermedades como la poliomelitis, el sarampión y más recientemente la rubéola, aspecto en el que Cuba ha sido puntera.

«Es una fortaleza y oportunidad para Cuba poder contar con esta capacitación», subrayó por su parte la doctora Lena López Ambrón, Jefa Nacional del Programa Ampliado de Inmunización del Ministerio de Salud Pública.

Destacó que el taller constituye una herramienta más para identificar fortalezas y desafíos en la gestión, monitoreo y supervisión de la cadena de frío y cadena de suministro de vacunas e insumos de manera continuada. «Desde el inicio del programa Ampliado de Inmunización en 1962, para nuestro país ha sido siempre una prioridad asegurar la calidad del inmunobiológico que se administra a nuestros niñas, niños, y al resto de la población, y estas actualizaciones contribuyen a ello», precisó.

El esquema de inmunización cubano aplica 13 inmunobiológicos, 8 de los cuales son de producción nacional, que protegen contra 14 enfermedades transmisibles y 2 formas graves. De las prevenibles por vacunas, han sido eliminadas de territorio nacional la poliomelitis en 1962, tétanos neonatal en 1972, difteria en 1979, síndrome de rubéola congénita en 1989, meningitis postparotiditis en 1989, sarampión en 1993, tos ferina en 1994, rubéola en 1995, meningitis tuberculosa en 1997, parotiditis en 2009, fiebre tifoidea en el 2012; y otras como la hepatitis B y la fiebre tifoidea tienen muy bajas tasas de incidencia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *