Principios democráticos y sistema político que defendemos

Principios democráticos y sistema político que defendemosA propósito de la rendición de cuentas de los delegados a sus electores en Cuba 

Guantánamo.- Les narro un fragmento de una  conversación con mi joven vecina, en la parada del ómnibus:

Vecina: -“Es que en cada reunión de ese tipo se plantean las cosas y no se resuelven… Yo ya no participo más… ¿para qué?… Si la delegada no va a resolver nada…”

Yo: -¿Sabes tú porqué y para que nosotros elegimos a la delegada? ¿Aceptarías tú esa responsabilidad? No les cuento más para preservar otros detalles de la conversación…    

Desde el 15 de Marzo anterior comenzó en Guantánamo el proceso de rendición de cuenta del delegado a sus electores, el cuarto y último del actual mandato de las Asambleas Municipales del Poder Popular, lo que multiplica su alcance y trascendencia.

Experiencias de procesos anteriores han propiciado a los órganos locales exigir a cada entidad administrativa establecer un sistema de trabajo efectivo, para controlar la calidad de los servicios que se prestan a la población de manera cotidiana y adelantarse en la solución de posibles insatisfacciones de los electores relacionadas con el cumplimiento del encargo social de cada organismo, asunto que debe consolidarse cada vez, por su efecto en los cambios de opiniones sobre la gestión del delegado y del sistema del Poder Popular.

En nuestro barrio, por ejemplo, se restauraron luminarias, se repararon viales, centros de gastronomía y recreativos para la juventud, círculos infantiles, farmacias… El programa inversionista fue superior desde procesos anteriores al actual.

Pero no todos los problemas se resuelven. Durante años hemos acumulado dificultades que estamos conscientes,  no se pueden resolver de una vez y por todas.

Como si fuera poco el huracán Matthew vino a hacer de las suyas cuando casi terminaba un año bueno para los guantanameros.

No obstante, de él también obtuvimos dividendos. Muchos problemas antiguos quedaron resueltos en los municipios afectados, claro está, frenando otros planes de solución en los no perjudicados por el meteoro.

Entonces vayamos y vengamos…  El delegado es un ente estatal y político, no administrativo.

Su intercambio directo con la población hace de este proceso de rendición de cuenta uno de los momentos más importantes del gobierno cubano y favorece la adopción de medidas prácticas, para concretar en cada área los principios democráticos del sistema político que defendemos.

Las experiencias derivadas de procesos anteriores y los análisis realizados con posterioridad,  han permitido actualizar las orientaciones, para realizar este proceso, transformando deficiencias que limitaron obtener mejores resultados antes.

La preparación de los(as) delegados(as) es esta vez superior a otros procesos y por ende pueden rendir cuenta a sus electores con más calidad, tal y como viene lográndose.

Sin embargo, todos y cada uno de los electores tenemos también responsabilidad en el proceso.

Nos corresponde exigir a nuestro representante sobre la gestión que realiza para solucionar las insuficiencias que afectan a la vecindad, plantear asuntos que perjudican la armonía del barrio, pero también su posible solución y brindar nuestro apoyo para solucionar problemas que solo con el concurso popular son solubles.

Esa es la mejor muestra de democracia participativa, del ejercicio del gobierno desde el barrio. Reitero, en abstracto no se concreta en cada área los principios democráticos del sistema político que defendemos.

Dime vecina,  entonces, si tú no participas y no lo hago yo y deja de hacerlo la mayoría del electorado, ¿qué pasaría?… Seguramente mucho menos de lo que hasta ahora han sido capaces de hacer nuestros representantes.

Nuestro derecho es participar, exigir, plantear, también contribuir, colaborar, aportar… Muchos en el mundo aún luchan por conquistarlo.

 

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