Según reportó el servicio de ambulancias de la región, de los 60 heridos, más de una decena son menores de 16 años, quienes asistían al concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande en el recinto, donde ocurrió la explosión.
Anteriormente, la premier británica, quien también se reunió con autoridades locales, condenó la manera en la que el atacante suicida ‘eligió el lugar y la hora para matar al mayor número de personas posible y hacerlo de forma indiscriminada’.
Precisó además que este ataque con bomba ‘destaca por su atroz y nauseabunda violencia’, pues la mayoría de los asistentes eran adolescentes y niños.
Un portavoz del gabinete de May informó que la líder conservadora conversó este martes por teléfono con los presidentes, el estadounidense Donald Trump, el francés Emmanuel Macron, el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, y su homólogo australiano, Malcolm Turnbull, quienes expresaron su apoyo a Reino Unido.
También anunció que la jefa de Gobierno habló con el líder del opositor partido Laborista, Jeremy Corbyn, para discutir la suspensión de la campaña electoral.
El grupo terrorista Estado Islámico reivindicó el atentado realizado por un solo autor físico aún no identificado, aunque el jefe de la Policía de Manchester, Ian Hopkins, declaró que otro hombre de 23 años está bajo custodia por su presunta participación en los hechos.
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