La portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying, declaró durante una rueda de prensa este martes que su país espera que EE.UU. deje de “usar la democracia y los derechos humanos como una excusa” para intervenir en los asuntos internos de otros Estados “y socavar la paz y la estabilidad en otros países y regiones”, luego del resurgimiento de los talibanes en Afganistán.
La funcionaria asiática aseveró que la invasión estadounidense a ese país asiático, cuyo objetivo era luchar contra el terrorismo, provocó que la cantidad de organizaciones terroristas creciera “de un solo dígito a más de veinte”.
Asimismo, resaltó que durante las dos décadas de ocupación del país, más de 100 000 civiles afganos resultaron muertos o heridos “bajo el fuego de las tropas estadounidenses y sus aliados”, mientras que más de 10 millones de personas fueron desplazadas.
De acuerdo con un informe de la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán, en el año 2020 resultaron heridos 5 785 civiles y perdieron sus vidas 3 035.
Chunying comentó, refiriéndose a las declaraciones de Joe Biden de que el objetivo de Washington en Afganistán nunca fue la construcción de una nación: “Dondequiera que EE.UU. ponga su pie, sea Irak, Siria o Afganistán, vemos turbulencia, división, familias rotas, muertes y otras cicatrices en el desorden que ha dejado. El poder y el papel de EE.UU. son más bien destructivos que constructivos”.
Los talibanes se comprometieron a no permitir que ninguna fuerza utilice el territorio afgano para infligir daños a China, aseguró.
La portavoz dijo que Pekín tiene la esperanza de que las nuevas autoridades de Afganistán “romperán con todas las organizaciones terroristas”, incluido el Partido Islámico del Turquestán, una organización extremista de yihadistas uigures del oeste de China, considerada por la ONU como terrorista.
(Con información de RT)
