¿Por qué no tengo la pareja que quiero?

Hace unos días me encontré esta reflexión en Internet que me puso a pensar:

En su boda, Arle, comentaba en el brindis: “Estoy muy contento porque encontré a Doralis, ¡el amor de mi vida!”. Mientras tanto Doralis decía: “Me saque la lotería con Arle, ¡no podría vivir sin ti, nunca pensé que un día podría encontrar a mi media naranja!”. A los pocos meses de convivencia ya están separados. ¿Qué piensa usted? ¿Algún parecido con la realidad?

La respuesta es sí. Ya las relaciones como las de nuestros padres o abuelos no se encuentran al doblar de la esquina. Donde primaba el cariño, la cortesía, la fidelidad y sobre todo el respeto. Valores que por estos días están sencillamente “desaparecidos”. Es tan bonito ver a dos “viejitos” de la mano, con sus achaques, pero con el recuerdo de toda una vida recorrida juntos, en las buenas y las malas, personas que se conocen tanto que con solo mirarse se dicen todo.

Muchas parejas modernas están más dedicadas a lo que nos puede retribuir la otra persona o sencillamente eligen no mantener una sola relación o solo divertirse por un rato. ¿Y lo demás no cuenta? Me pregunto…Tal parece que no. Estas pérdidas de valores han traído consigo tantas madres solteras, familias disfuncionales, o aún más triste niños que ni siquiera conocen a uno de sus progenitores o cuya relación se basa en una visita ocasional de escasos minutos.

También es válido reflexionar en que la pareja perfecta no existe, es un mito, siempre hay problemas, algunos con solución otros no, unos más grandes y otros no tanto, he ahí donde se prueba el amor que se siente por la otra persona, donde sale a relucir la comprensión y lo que es capaz de hacer uno por el otro. La pareja ideal no existe no se deje engañar, solo son personas que ocultan su verdad y viven de apariencias.

Cada cual es libre de elegir con quien quiere pasar el resto de su vida o compartir solo un ratico de la misma. Si usted se pregunta ¿por qué no tiene la relación perfecta o al menos la ideal? Recuerde que encontrar a la media naranja es un trabajo arduo que requiere de tiempo.  

No se trata solo de una casualidad o el muchach@ que me gustó en la fiesta a la que fui el sábado. Sobre todo, sabiendo que vas a compartir con un total desconocido las interioridades familiares, tus relaciones sexuales, tu vida diaria en el orden económico, psicológico, social, espiritual y demás.

La convivencia es una decisión tan importante, que le da tal vuelco a la vida de cualquier persona que no debe tomarse a la ligera. Siempre es una opción no una obligación o una moda. Hágase primero algunas preguntas: ¿Cómo me gustaría que fuera mi pareja? ¿De qué puedo conversar con él/ella? ¿Cuáles son sus aspiraciones en la vida?

Las relaciones de pareja son como una planta, si no la atiendes, la riegas y la mimas se pone fea, se marchita y muere. Se necesita ser cuidadoso y buen jardinero por la salud de ambos miembros. No me vas a decir que cuando estás mal con tu pareja, no repercute en tu trabajo, en tu carácter, en tu sonrisa, y hasta en la cocina te puede ir mal.

Para terminar solo un consejo en vez de preguntarte: ¿Por qué no tengo la pareja que quiero?  Pregúntate ¿Por qué no aprendo a querer a la pareja que tengo?

Tipos de relaciones amorosas en la actualidad:

1. Relación a distancia

2. Relación a través de apps para ligar

3. Relación abierta

4. Relación clásica

5. Relación “solo somos amigos”

6. Relación sin tomar decisiones

7. Relación “extraña”

8. Relación de toda la vida

9. Relación de solo sexo

10. Relación demasiado familiar

11. Relación que nunca termina

12. Relación con la ex pareja de tu mejor amigo/a

13. Relación “porque no sé estar solo”

14. Relación de verano

15. Relación perfecta

 Puede dejar su comentario u opinión y debatimos a fondo el tema.

 

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