En medio de la crisis sanitaria que se vive en Brasil, la Policía Federal inició una investigación formal ante los actos de omisión del presidente Jair Bolsonaro frente a una compra irregular de la vacuna antiCOVID de India, Covaxin.
La acción que emprenderán las autoridades brasileñas, tienen el objetivo de identificar en 90 días cómo se desarrolló el proceso de compra de unas 20 millones de dosis de la vacuna Covaxin, valorada en más de 300 millones de dólares y que no llegaron al país por ser cancelada su negociación.
La investigación se debe a una denuncia realizada por tres senadores a principios de este mes de julio, al asegurar que realizaron una denuncia directa al presidente Bolsonaro para informar sobre las irregularidades en la negociación, la cual no procedió por parte del mandatario.
La denuncia fue acompañada por una misiva emitida por la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de la Pandemia, dirigida al Palacio de Planalto, para exigir al presidente, declaraciones sobre las acusaciones presentadas por el diputado federal Luis Miranda.
Miranda, diputado oficialista, afirmó que el presidente ignoró las alertas de corrupción que se notificaron durante el proceso de adquisición del inmunizante desarrollado por el laboratorio indio, Bharat Biotech.
Por su parte el presidente Bolsonaro, en recientes declaraciones públicas, señaló que él no tiene «cómo saber lo que ocurre en los ministerios». Sin embargo, aseguró que confía plenamente en sus ministros.
Entre los escándalos por corrupción generados en medio de la crisis sanitaria que enfrenta el país motivo de la COVID-19, el encargado de logística del Ministerio de Salud de Brasil, Roberto Ferreira Dias, fue recientemente cesado de su cargo por ejercer presiones a los funcionarios de la cartera para acelerar la importación de la vacuna india Covaxin, pese a las advertencias de irregularidades en el contrato.