Guantánamo.- Era de esperar que los comentarios y la polémica se apoderaran del ámbito beisbolero del país, al darse a conocer la nómina que finalmente representará a Los Leñadores cubanos en la Serie del Caribe, a efectuarse a partir del 2 de febrero en Barquisimeto, Venezuela.
Es cierto que los aficionados y especialistas del tema nunca nos pondremos de acuerdo a la hora de conformar cualquier selección que represente al país en cualquier evento internacional, porque cada uno defiende a capa y espada su opinión.
Al mánager, Pablo Civil, flamante campeón con el equipo de Las Tunas en la 58 Serie nacional, se le da la responsabilidad de escoger los refuerzos que considere, apoyado por la Comisión nacional de béisbol, y teniendo en cuenta las necesidades fundamentales de la selección.
A primera vista resulta paradójico el área de los lanzadores (13 en total), muy bien reforzado a mi modo de apreciación, pero con hombres que poco o nada aportaron a Los Leñadores en los play off por el título, como los caso de Yosbel Alarcón y Jorge Pablo Civil.
Entre los hombres que ahora visten la camiseta de Las Tunas, sobresalen los reconocidos Lázaro Blanco, Freddy Asiel Álvarez, Raidel Martínez, Vladimir García y el zurdo Liván Moinelo, éste último todo una incógnita luego de su regreso y descanso de la Liga japonesa de béisbol.
Ellos se unen a los principales brazos que lograron el primer título para el equipo de la región oriental, Yoelkis Cruz, Yoanni Yera, Dariel Góngora y Yudiel Rodríguez, éstos tres últimos zurdos. Llama la atención la ausencia del derecho Erlis Casanova, quien se coronó con Los Leñadores.
La otra área que más polémica desastres la de los jardineros, pues a los monarcas Jorge Yhonson, Yunieski Larduet y Andrés Quiala, se unen los recios toleteros Alfredo Despaigne, Frederich Cepeda y Yurién Viscaíno, pero éstos últimos se desempeñan fundamentalmente como bateador designado y los tuneros tienen al veterano, Danel Castro como un puntal en su alineación.
De ahí que uno de los dilemas que se espera con ansiedad es ver a cuál de ellos se utilizará en la función de bateador designado, y el resto estaría en funciones de emergentes o alguna otra variante a la defensa, aunque Despaigne y Cepeda ya vieron pasar sus mejores momentos con el guante.
Sin embargo, lo que sí nadie cuestiona es que la selección conformada tiene lo mejor de los peloteros con que cuenta hoy el país para participar en los eventos internacionales, y la meta no puede ser otra que llegar a la discusión del título.
Tal vez la polémica beisbolera pueda disiparse si Los Leñadores alcanzan un buen resultado en tierras venezolanas, de lo contrario volverán las apasionadas discusiones de los cubanos en torno a nuestro deporte nacional, y sus resultados.