Petro y el momento del cambio en Colombia (+ Post y video)

Guantánamo.- A un año ya de asumir la presidencia de Colombia, Gustavo Petro aún tiene muchos desafíos que enfrentar en esa anción, marcada por la corrupción, el narcotráfico, la desigualdad social y la violencia.

En aquel entonces, durante su discurso decía que era la hora del cambio, un momento sin dudas trascendental para quien lideraría el destino del único país de Latinoamérica que no había tenido en más de 200 años de historia republicana, un presidente progresista o de izquierda.

Durantes este periodo su gobierno avanza, pese a las presiones y campañas mediáticas en su contra, ahora más reciente, la imputación de cargos a su hijo Nicolás Petro, por lavado de activos y enriquecimiento ilícito con dinero proveniente del narcotráfico.

Vea también: Imputan cargos a Nicolás Petro por lavado de activos y enriquecimiento ilícito.

Entre sus prioridades están alcanzar la Paz Total, luchar por la justicia climática y la transición energética, cambiar el modelo de lucha contra el narcotráfico, empoderar a la mujer y brindarle garantías para buscar la igualdad y la equidad de género en derechos fundamentales frente a los hombres; y adelantar con carácter prioritario tres grandes reformas sociales en salud, trabajo y pensiones; temas pilares de las grandes manifestaciones populares de protesta durante los gobiernos de los ex presidentes Santos y Duque. 

Cada una de esta propuestas ha sufrido reveses, y marchan más lento de lo previsto.

Sin dudas uno de sus proyectos más ambiciosos es la ley de paz total, un marco para el diálogo con los grupos armados y organizaciones criminales. La normativa, que sienta las bases para la política de paz del Estado, prioriza a las comunidades más afectadas por el conflicto interno, promueve el diálogo y buscar disminuir la violencia y exclusión.

Sin embargo, su apuesta a la negociación por encima del lenguaje de las armas, no ha sido bien recibida en un país donde la respuesta suele ser a través de balas y bombardeos, lo que ha causado a lo largo de la historia un mayor número de bajas entre los civiles.

Por otro lado, el 21 de noviembre comenzó una nueva etapa de acercamiento entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Gobierno, pues el diálogo entre ambos había quedado trunco en el mandato de Iván Duque, que lo dio por terminado en 2019, tras el atentado a una escuela de cadetes.

Tras superar varios momentos álgidos del proceso, el pasado 9 de junio, Petro consignó un decreto que declaró el alto fuego bilateral, nacional y temporal con el ELN, que arrancó el 3 de agosto, y que culminará el 29 de enero de 2024. 

En relación a su iniciativa de salud, propone que esta no sea un negocio y se convierta en un derecho, con la administración de los recursos por parte del Estado, y no de los privados o Entidades Promotoras de Salud (EPS).

Por otro lado, Petro ha delineado su abordaje del tema de las drogas en plataformas mundiales como la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Foro Económico Mundial (Suiza) y la Cumbre UE-Celac. Al mismo tiempo, su Administración comparte con Washington una visión opuesta a la “guerra contra las drogas”, a la que tilda de fracaso, y plantea una “óptica más flexible” con énfasis en el “problema del consumo y la producción de drogas”.

Vea también: Gustavo Petro: “Disminuir el consumo de las drogas no necesita de guerras ni de armas”.

Al respecto el ministro de Justicia, Néstor Osuna afirmó que en los próximos días el Gobierno anunciará una nueva política antidrogas, que “le cambiará la cara al país”, y que promete “asfixiar al narcotráfico y quitarle su fuerza”.

El Gobierno del presidente Gustavo Petro impulsa también la reforma agraria en el país, la cual se ha postergado por décadas, aún cuando la disputa por la tierra representa una de las principales causas del conflicto armado en Colombia.

En ese sentido, en marzo de este año se puso en marcha la medida, con la que se beneficiarán unas 300 mil familias, las cuales recibirán entre siete y diez hectáreas de tierra fértil cada una.

Paso a paso y con muchos tropiezos, Petro deberá continuar avanzando en sus promesas de cambio, en beneficio de todos los colombianos, sin distinción, y para lo cual solo le restan 3 años.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *