A punto de cumplirse tres semanas de iniciada una masiva huelga de hambre por parte de más de mil prisioneros palestinos en cárceles de Israel, las autoridades de Tel Aviv persisten en maniobras para desmontar esa protesta. Según el Comité de Prensa de la Huelga de la Libertad y la Dignidad -formado por la Sociedad Palestina de Prisioneros (PPS) y el Comité Palestino para los Asuntos de los Presos-, el Servicio Penitenciario Israelí (ISP) prosigue transfiriendo prisioneros entre recintos carcelarios y restringiendo las visitas de sus abogados.
Asimismo, intentan por varios medios coaccionar a los prisioneros para que pongan fin a su huelga, en la cual solo ingieren sal y agua, sin aditivos nutricionales, vitaminas u otros suplementos, en demanda de mejores condiciones de reclusión y el fin de las detenciones administrativas.
Esa práctica de las autoridades israelíes les permite mantener arrestada a una persona prácticamente por tiempo indefinido sin que se le presenten cargos o se le acuse formalmente ante un tribunal.
Un abogado que visitó a los prisioneros trasladados a la cárcel de Ohalei Keidar, en el desierto de Negev, reveló que el personal carcelario realiza constantes incursiones en las secciones donde se mantiene a los huelguistas y los fuerza a salir al patio todos los días al amanecer.
De otro lado, según declaró a la televisora libanesa Al Mayadeen Abd Al Majeed Shadid, dirigente del partido palestino Al Fatah, las autoridades del IPS habrían ofrecido un acuerdo a los huelguistas de hambre de las cárceles de Nafha y Rimon, el cual fue rechazado por los presos.
La víspera, la Liga Árabe solicitó desde El Cairo a las Naciones Unidas abrir una investigación internacional sobre las violaciones cometidas contra los prisioneros palestinos en las cárceles israelíes.
En una resolución adoptada hoy, esa entidad ‘invita a las Naciones Unidas y sus organismos especializados pertinentes a enviar una comisión internacional (…) que investigaría las violaciones cometidas contra los prisioneros de guerra’ palestinos.
De acuerdo con el texto de la Liga Árabe, la solicitada comisión ad hoc de la ONU intercedería antes entidades internacionales para obligar a Israel a ‘aplicar el derecho internacional humanitario’ y cumplir con la Convención de Ginebra.
