Por cuarta edición consecutiva, el tenis de mesa de Cuba participará en unos Juegos Olímpicos, al asegurar sus boletos a la magna cita los campeones panamericanos en doble mixto, Daniela Fonseca y Jorge Moisés Campos.
En un deporte dominado por Asia y Europa, las raquetas cubanas exhiben su talento en el circuito mundial del tenis de mesa (WTT, en inglés) con la posibilidad de alcanzar otro cupo a París’2024, gracias al posicionamiento en el ranking del zurdo Andy Pereira.
Presente en el calendario estival desde la versión de Seúl 1988, los tenimesistas del país caribeño se estrenaron en Barcelona’92 por intermedio de Rubén Arado, Santiago Roque, Marisel Ramírez y Yolanda Rodríguez.
Cuba volvió a retornar a lides bajo los cinco aros en Sidney’2000 mediante Francisco y Rubén Arado, Reinier Sosa, Marisel Ramírez y Leticia Suárez.
En Londres’2012, Pereira puso fin a una ausencia de más de una década y festejó éxito de 4-0 sobre Yoshua Shing, de Vanuatu, en la ronda preliminar.
La nación antillana mantiene participación olímpica desde la capital británica y en los Juegos de Río de Janeiro 2016 Pereira y Moisés Campos concursaron en single, mientras, este último y Daniela Fonseca intervinieron en Tokio 2020.
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