El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó hoy que, si gana las elecciones en octubre, el pueblo acabará con el fascismo en Brasil, en clara alusión al Gobierno del mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro.
«Si la polarización llega así hasta septiembre, estoy seguro de que el pueblo brasileño dará un golpe al fascismo y restaurará la democracia en Brasil», declaró Lula durante una entrevista concedida al periódico O Tempo y a la radio Super Noticia.
Sobre la posibilidad de reelección de Bolsonaro, el fundador del Partido de los Trabajadores (PT) puso en duda que el exmilitar obtenga los votos suficientes para competir en una segunda vuelta de las justas comiciales.
Apuntó que de asumir como candidato del PT disputará una elección contra quien no le gusta la educación, los negros y las mujeres.
Estamos compitiendo con alguien que, según la prensa, dice ocho mentiras al día y lo único que le gusta, recalcó, «es hacer las llamadas motociatas (caravanas de motociclistas), así como «nunca visitó a alguien que murió por culpa de Covid-19».
Interrogado sobre la polarización de la política brasileña, Lula respondió que no veía ningún problema en ella.
«Esta palabra polarización no sé quién fue el genio que la inventó como algo problemático. La polarización existe en cualquier país cuando hay una disputa entre dos personas», subrayó.
Calificó de mocosos y «panda de mesiánicos» a los antiguos miembros del grupo de trabajo, al comentar la nueva derrota sufrida por la operación judicial Lava Jato.
La víspera, el Superior Tribunal de Justicia (STJ) decidió que el exfiscal Deltan Dallagnol, excoordinador de la Lava Jato, indemnice a Lula por daños morales.
Tal compensación, aprobada por cuatro votos a uno, se fijó en 75 mil reales (un poco más de 15 mil dólares), más los intereses y la corrección monetaria.
La suma total del resarcimiento debe superar los 100 mil reales (20 mil dólares) y Dallagnol puede recurrir el fallo ante los tribunales.
El caso, bajo la denuncia del ministro Luis Felipe Salomón, se refiere a acusaciones infundadas que hizo el exfiscal ante la prensa en 2016 a través de un PowerPoint, que situaba a Lula como jefe de una supuesta organización criminal, hecho sin probarse en los últimos seis años.
«Todavía abriré algunos procesos más. Ahora no discuto en el proceso electoral, porque no voy a tocarlo. Pero las personas que mintieron a la sociedad brasileña, estas personas necesitan ser efectivamente castigadas por la institución”, anunció Lula al aludir al Ministerio Público Federal.
Tras recuperar sus derechos políticos en marzo de 2021, el exdirigente obrero encabeza todas las encuestas de opinión rumbo al sufragio del 2 de octubre en las que espera reelegirse Bolsonaro y llegar al poder el exjuez Sérgio Moro.
Fuente: Prensa Latina