Periodista; entre lo difícil y hermoso

Opinión: Reflexiones personales sobre “el oficio más bello del mundo”

Guantánamo.- Tras más de una década en el “oficio más bello del mundo” me detengo hoy a reflexionar sobre la profesión – arte/ciencia – que es el periodismo. No me sentiría capaz de teorizar en la materia pues a pesar de las creencia popular, muchos de los colegas del gremio somos más bien modestos y personalmente creo que es una condición indispensable y necesaria para ejercer este “deber permanente”.

La modestia y la capacidad de escuchar – más que la expresión verbal y escrita, si se puede – deben aguzarse y cultivarse en favor de estimular la admiración hacia las profesiones, los triunfos ajenos y las proezas – cotidianas, si pudieran llamarse así – a las demostraciones de fuerza, sacrificio, inventiva y coraje de los que muchas veces somos testigos en nuestro quehacer reporteril.

Esas habilidades permitirán entonces detectar el ángel de cada historia y pertrechados por la sagacidad, el verbo claro y la intención de promover la reflexión, educar con los mejores ejemplos y señalar cuando sea necesario aquello que está mal, podremos llevar a vía de hecho nuestra encomienda, para nada sencilla en un escenario mediático donde todo el mundo parece tener algo que decir y ser dueños de la verdad absoluta, aún cuando esta última sea una unidad dialéctica objeto de estudio de la filosofía. –

En este oficio también se requiere de una excelente forma física e intelectual. Imposible sería que tras un recorrido de 12 horas para chequear un programa de la agricultura o en el seguimiento a alguno de los habituales fenómenos meteorológicos – el reportero, junto a su equipo, deberá poner a un lado su cansancio para disponer toda su energía en ese reporte informativo, que tiene que emitirse ya – incluso mientras acontece el hecho noticioso -.

No deberán faltar la ética, el apego a los hechos que se vivencian o investigan, la sensibilidad, el análisis de las causas y consecuencias pero también la comprensión – de ambas partes – de que el sistema de medios de prensa, como regulador del sistema social es una herramienta útil para poner luz sobre asuntos medulares de nuestro día a día – en todas las esferas de nuestra actuación -.

La capacidad de asombro, la curiosidad y la imperiosa necesidad de superarnos a nosotros mismos en favor del bien mayor, son también cualidades que aprecio en mis referentes periodísticos favoritos, esos que se alejan del oportunismo, el sensacionalismo disfrazado de “libertad de expresión” pues sigo creyendo en los tres filtros de Sócrates – verdadero, útil y agradable – para ejercer con dignidad, este que sigue siendo el oficio – y por qué no uno de los más sacrificados también ” más bello del mundo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *