Operación Tributo: una época que se cerraba y otra que se abría en la historia de la Revolución Cubana

Guantánamo.- Durante décadas, valiosos hijos de Cuba han cumplido el sagrado deber de contribuir a la independencia de la soberanía y la integridad territorial de varios países hermanos,  epopeya en la que participaron más de 400 mil combatientes y colaboradores civiles.

Una gesta donde se reafirmó la utilidad de un esfuerzo solidario que en el caso de Angola contribuyó a dar un vuelco en África, fue la Operación Tributo, realizada en el Mausoleo El Cacahual, en La Habana, el 7 de diciembre de 1989. Allí, junto a la tumba de Antonio Maceo Grajales y Panchito Gómez Toro,  se hizo la despedida de duelo a varios combatientes internacionalistas, caídos en misiones internacionalistas.

El acto fue presidido por el líder de la Revolución Cubana  Fidel Castro Ruz,  José Eduardo Dos Santos , presidente de la República Popular de Angola y el General de Ejército Raúl Castro Ruz,  entonces ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba.

En la ceremonia nacional de despedida de duelo a los internacionalistas, fueron expuestos los restos de 16 combatientes en representación de toda Cuba.  De la provincia de Guantánamo estaban los restos de Martha Nápoles Disotuar, anestesista,  que salió a cumplir misión en junio de 1981 y falleció el 18 de julio del propio año en un  accidente.

Las honras fúnebres a los combatientes caídos en cumplimiento de la noble misión, se realizaron paralelamente en todas las provincias del país y la Isla de la Juventud. En la jornada el Comandante en Jefe Fidel Castro expresó: “En todas partes donde estuvieron los internacionalistas cubanos fueron ejemplo de respeto a la dignidad y la soberanía del país. La confianza ganada en el corazón de esos pueblos no es casual, fue fruto de su intachable conducta.

Mientras,  el Presidente de la República de Angola resaltó: “Centenares de estos mejores hijos de Cuba, sacrificaron sus vidas al lado de nuestro pueblo, luchando en las mismas trincheras con el mismo fervor revolucionario por la defensa de la independencia y de la integridad del territorio de Angola,  contra las agresiones racistas de Africa del Sur y contra los agentes del imperialismo internacional”.

En todos los países donde residieron los internacionalistas cubanos,  fueron ejemplo de respeto a la dignidad y la soberanía del país. La confianza que se habían ganado estaba presente en el corazón de esos pueblos debido a su íntegra conducta. Por ello, quedó el recuerdo de ejemplar desinterés y altruismo en nuestros combatientes internacionalistas.

La Operación Tributo fue el símbolo de una época que se cerraba y otra que se abría en la historia de la Revolución Cubana. Aquellos restos de los hermanos caídos, no pertenecían solo a familiares allegados, sino a todos los cubanos. Ahí se unieron la victoria, la reafirmación,  la utilidad de un esfuerzo que contribuyó a cambiar el destino de África y de otros países del mundo.

 

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