Hace 64 años la península quedó en ruinas y tres millones de personas de diversos países perdieron la vida, aprendamos las lecciones del pasado para no repetir los errores, afirmó en declaraciones a la prensa desde la tribuna del Consejo de Seguridad.
Guterres manifestó preocupación por la escalada de las tensiones en la región, donde la República Popular Democrática de Corea (RPDC) impulsa un programa nuclear en respuesta a la hostilidad de Estados Unidos, que mantiene tropas en Sudcorea con capacidad nuclear y realiza sistemáticas maniobras militares.
Urge que se imponga el diálogo en cualquier variante, como el reinicio de las negociaciones a seis partes, precisó en alusión al congelado mecanismo que funciona de forma intermitente desde 2003, con la participación de la RPDC, Sudcorea, Estados Unidos, Japón, China y Rusia.
De acuerdo con el secretario general de la ONU, sus buenos oficios están disponibles para mediar en una solución política de la crisis en la península coreana, lo cual comunicó la víspera a los seis gobiernos citados.
En las últimas semanas aumentaron las amenazas de Washington y Pyongyang de uso de la fuerza, que incluyeron declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, de usar contra la nación asiática un ‘fuego y furia nunca antes vistos’.
Guterres insistió aquí a periodistas en que una acción militar traería consecuencias catastróficas.
El diplomático pidió a la RPDC abandonar su programa nuclear, en sintonía con varias resoluciones del Consejo de Seguridad que establecen sanciones contra Pyongyang.
A propósito de esas resoluciones, que Norcorea rechaza, instó a todos los Estados miembros de la ONU a cumplir con su contenido.