La Organización Mundial de la Salud (OMS), con el apoyo del Comité Olímpico Internacional (COI) y otras entidades deportivas, ha elaborado, discutido y publicado un conjunto de análisis y recomendaciones para los organizadores de eventos en la etapa post-pandemia.
El COI ha celebrado en un reciente comunicado su participación en la creación de la Guía, y recordó que mantiene vínculos de trabajo con la OMS desde la década de 1980.
Las recomendaciones abordan los deportes más y menos proclives al contagio; la dimensión de los eventos, los peligros y retos que enfrentarán si ocurren al aire libre o en interiores; así como aspectos vinculados a las instalaciones y la comunicación.
Trata, además, lo relacionado a la demografía del deporte, básicamente a las diferencias de edad entre atletas, entrenadores, federativos, público y otros actores, lo cual implica niveles distintos de riesgo.
La OMS asegura que las disciplinas de no contacto enfrentan menos problemas, sobre todo si cumplen la distancia social, la higienización, el control médico y el uso exclusivo de todos los medios, desde la botella de agua hasta la ropa.
Las modalidades de contacto personal se exponen a mayores posibilidades de contagio, de ahí que la vacuna o test recientes se antojen casi obligatorios.
En cuanto al tamaño de las lides, la entidad de salud recordó que la relación atletas-público es bastante desigual, y que resulta mucho más fácil controlar a los primeros que al segundo.
En ese sentido se sugiere dejar butacas vacías entre aficionados; enumerarlas para establecer su usuario y los posibles contactos; además de medir la temperatura a la entrada de los estadios.
Lógicamente, las lides al aire libre ofrecen mejores condiciones sanitarias, sobre todo de ventilación y espacio para el distanciamiento entre las personas.
No obstante, todas deberán contar con áreas para aislar a posibles pacientes, así como servicios médicos y sistemas de transporte hacia hospitales.
En cuanto a los grupos de riesgo, la OMS recomienda la realización de exámenes previos a los viajes, y la exclusión de aquellos candidatos con enfermedades que constituyan potenciales peligros para la vida en caso de contagio.
Otra prioridad es la comunicación sobre el tema, demandada en todos los soportes y lenguajes, en medios, recintos e internet. Al final, esta batalla se gana en la conciencia de los ciudadanos.
Una lista de requisitos a cumplir estará a disposición de organizadores y autoridades, para fiscalizar su cumplimiento en las venideras justas.
Licenciada en Español – Literatura. Periodista. Profesora Asistente. Habilitada en guión y realización de programas de TV. Editora del sitio digital de la televisión de la provincia de Guantánamo. Bloguera y activista de las Redes Sociales