Una decena de superbacterias resistentes a los antimicrobianos y a los antibióticos suponen una gran amenaza a la salud pública, indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS) al emitir la lista de aquellos patógenos que considera prioridad combatir.
El organismo exhortó a los expertos en control de infecciones de los hospitales, así como a los investigadores farmacéuticos, a enfocarse en combatir primero los patógenos más peligrosos.
La tasa a la que han surgido nuevas cepas de bacterias resistentes a los medicamentos en años recientes, promovida por el uso excesivo de antibióticos tanto en humanos como en ganado, aterroriza a los expertos en salud pública. Muchos consideran que las nuevas cepas son tan peligrosas como los virus del Zika o del Ébola.
“Nos estamos quedando sin opciones de tratamiento muy rápidamente”, dijo la doctora Marie-Paule Kieny, subdirectora general de la OMS, quien divulgó la lista. “Si lo dejamos solo a los dictados del mercado, los nuevos antibióticos que necesitamos con más urgencia no serán desarrollados a tiempo”.
A fines de febrero, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades estimó que las superbacterias son responsables de la muerte de unos 25.000 europeos cada año. En Estados Unidos se calcula que matan, como mínimo, a 23.000 personas al año.
El reporte de la OMS nombra a tres patógenos como “prioridad crítica”. Se trata del Acinetobacter baumanii y Pseudomonas aeruginosa resistentes a los carbapenémicos —antibióticos de amplio espectro y usados para tratar numerosas infecciones—, así como de la familia de las Enterobacterias, que incluye la salmonela o el Escherichia coli, que son resistentes a carbapenémicos y cefalosporinas de tercera generación.
Otros son de prioridad “alta”, como el estafilococo aureus resistente a la meticiclina (SARM), responsable de casi un tercio de las infecciones por bacterias “come-carne” o un patógeno que causa gonorrea y es resistente a los antibióticos.
La tercera categoría incluye versiones resistentes de neuomococo, shigella o Haemophilus influenzae, que causan infecciones comunes durante la niñez. La mayoría son curables, pero los doctores temen que algunas cepas resistentes superen a las más débiles.
La OMS espera que los países piensen en maneras de promover más investigación sobre antibióticos. Inglaterra ha propuesto dar “premios” de mil millones de dólares por cualquier nueva familia descubierta y, junto con China, ha prometido contribuir con 72 millones de dólares para un fondo en apoyo de la investigación.
La OMS también desea ver una mayor colaboración entre los médicos y los veterinarios, dijo la doctora Kieny, puesto que la resistencia que aparece entre los animales puede extenderse a los humanos.
“Estamos en un momento crítico”, aseguró Jean Patel, especialista en bacterias resistentes a los medicamentos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades estadounidenses. “Podemos tomar acción y luchar contra la marea, o perder también las drogas que ya tenemos”.