Omara Durand, la estelar campeona paralímpica cubana que no cree en límites

Omara Durand, la estelar campeona paralímpica cubana que no cree en límites

Omara Durand, la estelar campeona paralímpica cubana que no cree en límites

Tener más de doce récords, ocho oros paralímpicos y parapanamericanos, una familia y apenas 30 años de edad no es problema para la cubana Omara Durand, quien lleva casi una década invicta en los 100, 200 y 400 metros lisos en la categoría de débiles visuales profundos.

«He tenido muchos momentos bonitos, emocionantes, he implantado más de 12 récords paralímpicos y parapanamericanos que pesan mucho, pero eso no significa que me conforme o sienta que lo hice todo en el deporte», asegura en una entrevista con Efe la llamada «leyenda cubana del sprint».

Desde la pista donde entrena diariamente en el capitalino Estadio Panamericano y acompañada por su actual guía, Yuniol Kindelán, recuerda que comenzó en el atletismo con siete años, cuando estaba en una escuela especial para niños ciegos y débiles visuales en la provincia oriental de Santiago de Cuba.

El «buen tino» de su entonces profesor de Educación Física, la disciplina y los entrenamientos la llevaron a consolidar una carrera deportiva cuyo estreno internacional llegó en 2007, en un campeonato en Sao Paulo (Brasil) donde obtuvo el oro en los 100 y 200 metros planos.

LOS INICIOS

Pese a ser una de las favoritas en Beijing 2008, Omara se fue sin medalla de esa competencia debido a una lesión. Luego vino Londres 2012 cuando ganó dos preseas doradas en los 100 y 400 metros planos y comenzó a forjar la leyenda.

Su embarazo la alejó de las carreras hasta 2015, cuando volvió con Kindelán, artífice junto con Miriam -la entrenadora de ambos- de la brillante carrera de la campeona.

Él, a su lado durante la entrevista, cuenta que «ha sido un trabajo de mucho esfuerzo y sacrificio desde el comienzo».

«Fue algo novedoso para los dos, pero a pesar de la juventud que tenemos, somos bastante serios para el trabajo y le pusimos el empeño para hacerlo bien y nos esforzamos; y ahí están los resultados», comenta.

Su cooperación ha sido una carrera de éxitos. Ocho títulos mundiales y el último de ellos un nuevo récord mundial con un tiempo de 23,02 segundos en una pista mojada en Tokio 2020.

Ha sido un recorrido por las pruebas de 100, 200 y 400 metros en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro y Tokio, en los Mundiales de Doha, Londres y Dubai, y en los Juegos Parapanamericanos de Toronto y Lima.

Por si fuera poco, fue elegida como la mejor deportista discapacitada del 2021 en Cuba, y forma parte del Consejo de Atletas del Comité Paralímpico Internacional hasta la próxima cita olímpica de París 2024.

UNA VIDA «NORMAL»

Pese a todo, la campeona olímpica cubana dice llevar una vida «normal» y desde su humildad no asume del todo que ha hecho historia en el deporte.

«Me levanto por la mañana y lo primero que hago es atender a mi niña pequeña y luego me incorporo al entrenamiento», relata Omara, y precisa que esa preparación física la hace con el equipo técnico completo y el resto de los atletas de velocidad.

«Dependiendo de la etapa en la que estemos en el entrenamiento hacemos una cantidad de horas», remarca para luego reiterar que tiene una rutina para «nada extraordinaria o fuera de lo común».

UN DESCANSO, NO LA RETIRADA

«Este año no voy a competir porque me dieron la oportunidad de liberar estrés de competencia», comenta la atleta que rápidamente aclara: «no significa mi retirada, nunca he dejado de entrenar».

Ese descanso en las competencias será hasta septiembre cuando comenzará a «calentar» para los Juegos Parapanamericanos de Santiago de Chile en 2023 y luego con vistas a la clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024.

Tanto Omara como Yuniol describen el momento antes de cada arrancada como «emocionante y tenso», que demanda una concentración «al máximo».

«Uno entrena tanto y se sacrifica tanto todo el año para llegar ahí, conociendo que resume todo por lo que tanto ha luchado. Pero sabe que irá bien, porque el entrenamiento salió bien», afirma ella.

Estos dos atletas jóvenes «fuera de liga» cierran confiados en que seguirán entrenando, esforzándose al máximo y volviendo a demostrar lo que saben hacer en la pista.

Fuente: Cubasí

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