El diario USA Today informó que un cohete Falcon 9 de 230 pies despegó del centro a las 7:15 hora local, y giró al noreste sobre el Océano Atlántico con una carga secreta denominada NROL-76.
Aunque el lanzamiento estaba planeado inicialmente para ayer, fue pospuesto a último minuto debido a un problema en los sensores del cohete.
SpaceX no compartió detalles sobre el tipo de vigilancia que el dispositivo realizará, su tamaño o su ubicación en órbita.
A su vez, la oficina gubernamental sostiene que se dedica a investigar amenazas potenciales a los Estados Unidos con el seguimiento a terroristas y el monitoreo al desarrollo de armas nucleares en otros países, además de proporcionar alerta temprana sobre posible ataque con misiles.
Según la cadena CNN, SpaceX normalmente transmite sus misiones en línea, pero esta vez la firma de transporte aeroespacial detuvo la emisión del lanzamiento justo después de la primera etapa.
Como parte de esta operación, la compañía también alcanzó una de sus metas: aterrizar el cohete de nuevo en la Tierra.
Alrededor de siete minutos después del despegue, el propulsor del primer cohete se separó de la etapa superior y encendió sus motores para poder entrar con seguridad a la atmósfera terrestre.
Una computadora a bordo lo guió a un punto de aterrizaje en una plataforma en el Centro Kennedy.
Generalmente los cohetes suelen ser desechados después de una misión, pero la empresa busca reducir drásticamente el costo de los viajes espaciales mediante su empleo más de una vez.
Si bien artefacto recuperado este lunes era nuevo, marcó la décima ocasión en que SpaceX recupera un proyectil usado para lanzarlo nuevamente.