Así lo expresa un mensaje titulado Valor y Respeto al Migrante, que suscriben Alfonso Miranda, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y Guillermo Ortiz, presidente de la Dimensión Episcopal de Movilidad Humana del organismo eclesial.
Expresamos nuestro dolor y rechazo a la construcción de este muro, indica el pronunciamiento.
Invitamos respetuosamente a hacer una reflexión más profunda acerca de los modos como puede procurarse la seguridad, el desarrollo, la activación del empleo y otras medidas, necesarias y justas, sin provocar más daños de los que ya sufren: los más pobres y vulnerables, añade.
Los religiosos acotaron que ‘lo primero que nos duele es que muchas personas que viven su relación de familia, fe, trabajo o amistad, quedarán bloqueadas aún más por esta inhumana interferencia’.