Una expresión concreta de la articulación armónica entre la unión cívico-militar venezolana y la colaboración médica cubana, en pro del cuidado del pueblo ante el peligro de la COVID-19, resulta el apoyo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a la revitalización constructiva y logística de varios centros de Salud atendidos por los galenos de la Mayor de las Antillas.
Al participar en la reapertura del centro de diagnóstico integral Omar Días Sifontes y la sala de rehabilitación integral adjunta, en esta capital, el general en jefe de la FANB, Vladimir Padrino López, ministro del Poder Popular para la Defensa de la República Bolivariana de Venezuela, resaltó que «gracias a la visión del Comandante Hugo Chávez y al apoyo y la solidaridad del Comandante Fidel Castro, a su internacionalismo; gracias a esos gigantes, nosotros estamos hoy rehabilitando estos espacios para dar más calidad a la atención de los pacientes y mejores condiciones al personal de Salud que está permanentemente atendiendo al pueblo de Venezuela».
Al agradecer el remozamiento civil y tecnológico de las instalaciones –incluyó la habilitación de ventiladores pulmonares, tomas de oxígenos en las salas y otros equipos de alta tecnología para socorrer a los casos críticos y graves–, Julio César García Rodríguez, jefe de la Oficina de Atención a las Misiones Sociales de Cuba en Venezuela, expresó que la participación estrecha de los militares en los programas de verdadero interés social, y no en la represión que, aun en medio de la pandemia, protagonizan los cuerpos armados en varios países de la región, en Estados Unidos y en Europa, es una lección que la vilipendiada Venezuela da al mundo.
Tomado de la Granma
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