La medicina verde, considerada por algunas personas tratamiento de pobres, es en realidad la cura de los sabios debido a los grandes beneficios que trae al cuerpo y la mente, pues está sustentada en la sabiduría popular y la probada efectividad.
Según datos ofrecidos por el alemán Carlos Kosel en su Guía de Medicina Natural, ese procedimiento está basado en el principio de salud, no en el de la enfermedad, y muestra los métodos para recuperar el bienestar sin temer a los efectos secundarios porque la cura está en la naturaleza.
Las plantas fueron el primer elemento al que acudieron los hombres para combatir los dolores, mediante pócimas creadas por los hechiceros de las tribus, y lo que para los primeros habitantes de la Tierra era fruto de la intervención divina resultó ser bondad de la madre naturaleza.
Con la evolución de la humanidad, el hombre se dedicó al estudio de las propiedades curativas de las plantas y a la propagación de su uso, razón por la cual tras la aparición de la imprenta los libros más difundidos fueron las Sagradas Escrituras y los relacionados con plantas medicinales.
El cuerpo humano necesita para su correcto funcionamiento sustancias minerales contenidas en raíces, hojas y frutos que se obtienen de la tierra, de ahí la necesidad de incluir en la alimentación diaria esos productos naturales que tienen la propiedad de limpiar el cuerpo, destruir las impurezas y los ácidos.
Manzanilla, albahaca, ruda, pasiflora, llantén, y muchas otras especies curativas que conforman la medicina verde poseen como función fundamental purificar, reconstruir y curar el cuerpo humano, por eso se utilizan para contrarrestar diversas patologías, tanto en infusiones como en fomentos y jarabes.
Influyen, además, en el restablecimiento constante de las hormonas, presentan propiedades antibacterianas y antisépticas, mantienen en orden el metabolismo, desintoxican la sangre y expulsan las sustancias extrañas.
Muchos pacientes optan por tratamientos a base de plantas u otros métodos curativos basados en la tradición ancestral de la humanidad, debido a los daños que provocan los fármacos en el organismo.
La medicina verde resulta loable no solo su poder curativo, sino también por sus propiedades preventivas, por esa razón debería ser parte indispensable del actuar cotidiano, para mejorar la calidad de vida y evitar el uso excesivo de sustancias farmacológicas.
Licenciada en Español – Literatura. Periodista. Profesora Asistente. Habilitada en guión y realización de programas de TV. Editora del sitio digital de la televisión de la provincia de Guantánamo. Bloguera y activista de las Redes Sociales