Ese resultado, corroborado en el reciente informe presentado por el Ministerio de Salud Pública (Minsap), responde a las acciones por prevenir la infertilidad a través de la promoción del servicio de Planificación Familiar.
En esas consultas se evalúa el riesgo reproductivo con exámenes a ambos miembros de la familia y se orienta a la pareja en aras del excelente desarrollo del embarazo.
Por otra parte, las parejas cubanas que deseen un embarazo y tengan más de un año de relación estable sin conseguirlo pueden acudir a las consultas de reproducción asistidas existentes desde el primer nivel de atención sanitaria.
A nivel nacional se contabilizan seis centros para la atención a estas personas en las provincias de Cienfuegos, Camagüey, Holguín, Santiago de Cuba y dos en La Habana.
La criopreservación de semen, la ovodonación, las inseminaciones artificiales e in vitro, son algunas de las técnicas de reproducción asistida que se realizan en estos centros y que necesitan, además de piezas de repuesto, de medicamentos, reactivos, material gastable y medios de cultivo.
Por eso el gobierno ha destinado en los últimos años más de cuatro millones de dólares anuales al programa Atención a la Pareja Infértil dijo a Prensa Latina Roberto Álvarez, jefe del Departamento Materno Infantil del Minsap.
Se incluyen acciones destinadas a prevenir la infertilidad, estimular los nacimientos, así como lograr una maternidad segura y la salud del aparato sexual reproductivo
El especialista asegura que se trabaja a diario para que la eficacia de los procederes vinculados a la reproducción asistida sea mayor, o sea se logren más embarazos de mujeres inseminadas en los servicios provinciales y en aquellas féminas que necesitaron de una trasferencia embrionaria en los centros de alta tecnología.
Para beneficiar a aquellos hombres con problemas para reproducirse se puso en marcha un banco de esperma que se enriquece mediante la eyaculación voluntaria de donantes altruistas, luego de análisis pertinentes que demuestren su buena salud y posteriormente la criopreservación.
El procedimiento con un interrogatorio y examen físico de aptitud que incluye la realización de un espermograma, proceder que permite conocer los marcadores específicos de la fertilidad, como la cantidad total de semen, el recuento espermático, la morfología y movilidad de los espermatozoides, el PH, entre otros factores.
Por su parte la mujer receptora desconocerá el origen del semen, solo obtendrá información sobre la compatibilidad fenotípica, y el donante no tendrá idea cuál pareja fue beneficiada.
En aras de potenciar una cultura sexual en los adolescentes el Minsap implementa ocho estándares de calidad en las consultas de salud sexual y reproductiva para este sector poblacional.
Hasta el momento la experiencia es puesta a prueba en todos los consultorios y policlínicos de tres municipios del país: San Miguel del Padrón en La Habana, Cumanayagua en Cienfuegos y Buey Arriba en Granma, para luego extenderla a todo el territorio nacional, destacó.
La competencia de los profesionales, la divulgación en la comunidad de estos servicios para que los adolescentes puedan conducirse por el sistema de consultas y lograr que los hospitales tengan condiciones físicas estructurales donde se cumpla con calidad la atención, son de los aspectos fundamentales.
El Minsap espera con la puesta en marcha de estos estándares disminuir la fecundidad en la adolescencia, prevenir y reducir la incidencia de las infecciones de transmisión sexual, así como evitar que los abortos se utilicen como método de planificación familiar.
En el informe se destaca que para este 2020 la institución sanitaria incrementará las acciones de educación para la salud, dirigidas a mujeres en edad fértil, sus parejas y familiares.
Se pretende promover la ingestión de ácido fólico para prevenir malformaciones congénitas, prevenir de las infecciones de transmisión sexual, los cuidados a la salud frente a las enfermedades crónicas y el embarazo, el fomento de la lactancia materna y evitar las infecciones adquiridas en la comunidad.