Más de tres mil consultas han ofrecido los médicos cubanos en Perú

La brigada 23 del Contingente Henry Reeve llegó hace ocho días a Perú para contribuir a mitigar los daños causados por las intensas lluvias. Foto: TOMADA DEL PERFIL DE FACEBOOK DEL DOCTOR ENMANUEL VIGIL Unas 3 600 consultas han realizado los integrantes del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias, Henry Reeve, quienes llegaron al epicentro de la catástrofe por intensas lluvias, en el norte peruano, hace una semana.

A través de la red social Facebook, el doctor Enmanuel Vigil, uno de los 23 integrantes de la brigada que trabaja en la zona de Catacaos, en el Bajo Piura, conversó con la Agencia Cubana de Noticias.

La mayoría de los que van a las consultas son niños y mujeres, y sobresalen las infecciones respiratorias y diarreicas, producto de las intensas lluvias e inundaciones, pero se nota el control de la situación con el trabajo realizado, agregó el cubano.

Vigil dijo que es larga la cola de los pobladores de la zona que quieren ser atendidos por el personal antillano y muchas las muestras de agradecimiento por la presencia de los salubristas de la Isla.

Para ellos somos como un milagro, comenta el joven médico, quien está en su sexta misión con el Contingente Henry Reeve.

Recordó las palabras del alcalde de Catacaos, Juan Francisco Cieza, quien expresó reconocimiento por la solidaridad cubana, y resumió su actitud receptiva y agradecida con una expresión popular: «Ustedes han llegado caídos del cielo».
Confesó que fue interesante escuchar al alcalde decir que los cubanos son como hormigas que siempre están haciendo algo, reconocer que no paramos de trabajar, «lo que es digno de admirar porque son los primeros en llegar y los últimos en irse», refirió Francisco Cieza.

Los médicos de la Mayor de las Antillas atienden a los damnificados en cinco refugios, adonde fueron evacuados los afectados por las peores precipitaciones sufridas en Perú en muchos años.

Trabajan en los campamentos denominados San Pablo –con 3 000 albergados– y Km 980 –con 6 000–, así como Virgen Elena, Comunidad Campesina y Pedregal, donde hay también miles.

Aunque las aguas han bajado en las zonas más afectadas por las inundaciones provocadas por el desbordamiento o la ruptura de los diques que protegen de las aguas del río Piura, este domingo en la mañana llovió intenso, lo cual podría ralentizar las labores de recuperación porque vuelve a subir el caudal de los ríos, señaló Enmanuel Vigil.

Confirmó que los 23 integrantes de la brigada están trabajando intensamente pa­ra estabilizar la situación epidemiológica, que todos gozan de buen estado de salud y son buenas las condiciones de vida y trabajo para los colaboradores.

Sobre la labor de los epidemiólogos apuntó que están haciendo de todo para evitar la infestación con larvas de mosquitos en las aguas estancadas y por la limpieza de los albergues.

La lucha antivectorial va en serio, los epidemiólogos hacen maravillas, así como los licenciados, agregó Enmanuel. Por la acción de los epidemiólogos hay un antes y un después en los refugios, agregó el doctor en su muro en Facebook, para quien es loable cómo lograron incorporar hasta los niños a las tareas de saneamiento.

Concluyó que «poco a poco le vamos ganando la pelea a las enfermedades. Seguimos en combate, moral a tope y las ganas de trabajar a full».

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