Guantánamo.- Son múltiples y cotidianos los aportes que a través de diferentes labores realizan los trabajadores del sector no estatal en Cuba y que mucho tributan al desarrollo local de los territorios. La guantanamera Marelis Proenza Brown, es buen ejemplo de ello.
Estudió Economía, pero pudo más la pasión por la peluquería, profesión que desempeña y cuyos secretos transmite a los jóvenes desde hace cinco años en un acogedor local ubicado en la calle Emilio Giro entre 6 y 7 Oeste en esta ciudad y que lleva el nombre de “Estilos.”
Muchas horas dedicadas al estudio y la superación profesional, pero sobre todo perseverancia sin límite hicieron que aquel pequeño espacio, donde sólo existía un rústico secador para pelos, se convirtiera hoy en un negocio que muestra su valía y tiende a continuar expandiéndose.
Cortes, lavado y acondicionamiento de cabello, queratina, cirugía capilar, cera fría, botox, coloración, decoloración, pedicuri, manicuri, limpieza facial, depilación y extensiones, figuran entre los servicios que se brindan en el salón.
Pero quizás lo más notable está en otra de las pasiones de Marelis: su vocación de pedagoga. Bien lo saben las muchachas que allí llegan través de cursos promocionados por la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia.
“Son cursos con un enfoque de diversidad de género y desde la formación de valores, tanto éticos como estéticos”, explica la experimentada peluquera.
La falta de bibliografía sobre la temática fue motivación para que también se volcara a escribir sobre la materia. Gracias a este empeño nacieron textos como: El Arte de la peluquería (2013), Recetas caseras de belleza (2016) y Aprende a Maquillarte (2017). En la actualidad se encuentra en proceso de publicación de otro; Servicio de Belleza.
Madre de dos hijos y abuela de cuatro nietos, Marelis tiene también espacios fijos en la televisión y la radio guantanameras para abordar diferentes aristas de los tratamientos de belleza e interviene en un proyecto de colaboración para la mujer campesina a través de la ANAP, así como en otras actividades siempre bajo la máxima que rige su labor y aparece a la entrada de su peluquería: “La belleza complace a los ojos, enaltece el alma y conquista el corazón.”
Ejemplos como el desempeño de esta peluquera guantanamera y su tropa de Estilos, dan fe de las contribuciones del sector de los trabajdores por cuenta propia a la sociedad que se expresa en mayor satisfacción de la población.
