Guantánamo.- Desde la ocurrencia del fatídico accidente en Loma de Mariana, San Antonio del Sur, disímiles son los mensajes de afecto y apoyo que llegan a través de las redes sociales para los familiares de las pequeñas gemelas Annara y Ahimara, esta última, aún en hospitalización.
Muchas son los profesionales de la Salud que se mantienen al pendiente y se han hecho cercanos a Ahimara, y una de ellas es Malvis Sánchez Pelegrín, una enfermera del citado municipio que visita con frecuencia a la bebé, para quien ya es más que una paciente, una nieta.
Compartimos desde aquí, una publicación que hiciera el colega Miguel Reyes Mendoza, quien comparte a diario, historias cargadas de sensibilidad y amor relacionadas con la niña de 10 meses.
Malvis Sánchez Pelegrín es enfermera centinela que atiende el Programa Materno Infantil en San Antonio del Sur, y realiza el tamizaje a los recién nacidos de su municipio que superan el quinto día de hospitalización en el Pediátrico Pedro Agustín Pérez de Guantánamo.
“Es increíble, un milagro de Dios“- me cuenta al referirse a Ahimara Rodríguez Heredia, la lactante de 10 meses que aún permanece hospitalizada pero con una evolución progresiva.
“Siempre fue diagnóstico reservado por la exposición de la masa encefálica durante el accidente. Recuerdo llegó al hospitalito de San Antonio del Sur en muy malas condiciones. Sin embargo, ahora es para mi un milagro de los pocos que he visto en mis 58 años de edad y con larga experiencia laboral”; redacta la licenciada en Enfermería tras mi diálogo online, y continúan sus letras: “es un logro de nuestra Salud Pública“.
Mientras tanto, suelo descifrar la mirada de Malvis en la foto que tengo en mi bandeja de mensajes: fija, taciturna, esperanzadora.
Prosigue su diálogo: “Imagínate que en la resonancia magnética sólo tiene esa lesión que con el desarrollo psicomotor, tal vez, las secuelas sean mínimas. E insisto, es increíble esa recuperación, yo misma lo creo porque estuve durante el seguimiento diario hasta ahora, sino, no lo hubiera creído”
Me cuenta segura y culmina: “ahora lo hago cara a cara“….su última frase de mi chat.
No estuve ahí para descifrar el peso semántico y sentimental de Malvis, pero recibí esa punzada que te constriñe todo y te eriza los pelos. Una frase profunda, fuerte, alegre.
Y es que Malvis está ahí, como la foto. Para ella Ahimara no es la lactante que corresponde atender, por el contrario, es otra nieta u otra familia. Y eso también dice del encanto y sentimientos de quienes, como ustedes, como yo, como Malvis, hemos pasado días junto a Dios en nombre de Ahimara.
¡Gracias por tus mensajes y por la foto Malvis!
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