Guantánamo.- Largas e intensas jornadas de tensión vivimos los guantanameros antes, durante y después del paso del Huracán Matthew por este territorio. Cuba volvió a ser centro de las informaciones transmitidas en el mundo por todos los medios de comunicación conocidos. Los destrozos del evento son inmensos y aún se cuantifican.
Desde hace horas, sin solicitarlo, comenzaron a llegar a Guantánamo fuerzas y medios de otras provincias para acometer las labores de recuperación en los municipios más afectados, en los cuales, hasta el momento, no se reportan pérdidas de vidas humanas. Y creo que eso es lo más importante, lo más significativo, teniendo en cuenta la furia con la que Matthew embistió a esta tierra, en la que descargó todo su poder.
La solidaridad de los cubanos vuelve a brillar, esta vez entre coterráneos y eso también es trascendental.
Otros “poderes” han intentado siempre sucumbirnos, pero se han tropezado con una roca de fuerza moral inigualable, e incluso, en momentos como éstos no cejan de aprovechar sus “ventajas” para atacarnos.
De nuestro Héroe Nacional José Martí aprendimos que: “Más que imponernos al enemigo, importa y alcanza que el enemigo acate nuestra obra”, fin de la cita.
Si me preguntan cómo fue posible que el paso de un fenómeno de tal magnitud no provocara muertes, cuando en otros países del área, e incluso en naciones desarrolladas se reportaran por estos y otros eventos naturales decenas de vidas humanas truncadas, puedo responder que ello forma parte de la obra que edificamos los cubanos.
Entre los mensajes solidarios que recibimos de todas partes del mundo se resalta la disposición del pueblo para enfrentar adversidades, e incluso profesionales de la información foráneos que permanecieron en Baracoa durante el paso de Matthew han reconocido la preparación de la gente que sabe qué hacer en cada momento. A ello la revolución ha dedicado esfuerzos sustanciales.
Permítanme compartir fragmentos de un mensaje que recibí de un colaborador cubano en Venezuela:
“… una vez más la fuerza de la naturaleza impacta negativamente a nuestra provincia y con mayor fuerza a mi querida Baracoa y a los hermanos municipios de Maisí e Imías. La modesta experiencia que tuvimos al enfrentar el Mar de Leva y el Huracán IKE en tiempo que ocupamos allí responsabilidades, me permite trasmitir a través de ti un mensaje a mis coterráneos: Se acerca una etapa compleja por el golpe sicológico que han sufrido muchas personas al perderlo todo, lo cual no es culpa de nadie. Hemos sido testigos de la múltiples medidas adoptadas por la dirección del partido y el gobierno en el municipio y la provincia para minimizar el impacto de este poderoso Huracán, pero por la forma en que se comportó se hacía prácticamente imposible evitar el desastre que ha ocurrido. Más de 6 horas recibiendo el golpe combinado de intensas lluvias, inundaciones costeras y la fuerza de los vientos, bastaron para impactar en el fondo habitacional… e instituciones estatales… Ahora se impone la solidaridad que siempre nos ha caracterizado, debemos explicar, convencer a la gente que la única manera de recuperarnos es superando de manera rápida este difícil momento y comenzar a trabajar de forma unida, combatir a los enemigos de la revolución que se aprovechan de esta situación para confundir al pueblo y les aseguro que solo la revolución podrá solucionar los daños ocasionados. Estoy convencido que como siempre la máxima dirección de la revolución estará allí…, con el honor de todos decir, no perdimos a ningún ser querido y estamos dispuesto a poner a Baracoa más bella de lo que ya estaba… confianza en que como siempre “Venceremos”.
René Gamboa, mi hermano colaborador internacionalista, me ahorró palabras… Solo los que resistimos, vencemos.
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