Guantánamo (Redacción Solvisión).- Una intensa lluvia acompañó el desfile de más de un millón de trabajadores cubanos por la Plaza de la Revolución en La Habana, donde a pesar de la misma quedó expreso el respaldo a la construcción del socialismo.
Desde hace tres días La Habana está afectada por fuertes y abundantes lluvias que ocasionaron inundaciones en importantes localidades capitalinas, las cuales provocaron daños materiales, pero esas inclemencias no detuvieron la masiva participación que ya es tradición aquí cada primero de mayo.
La música no se detuvo, la típica conga siguió bajo las precipitaciones y la marcha transitó ante la tribuna al pie del monumento al héroe nacional de Cuba José Martí.
Los carteles y banderas estuvieron acompañados de paraguas que descubrían los rostros al paso por la tribuna para saludar al presidente Raúl Castro, al mandatario venezolano Nicolás Maduro y a los Cinco luchadores contra el terrorismo Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González, quienes además caminaron por la plaza junto al pueblo.
Los Cinco, como son conocidos internacionalmente, fueron injustamente encarcelados en Estados Unidos por defender a Cuba de actos violentos organizados por grupos anticubanos radicados en la Florida.
La marcha de este primero de mayo la inició una representación de los profesionales de la salud y destacaron entre ellos especialistas cubanos que cumplieron misión internacionalista en Sierra Leona, Liberia y Guinea Conakry, para ayudar a esas naciones a combatir una epidemia de Ébola.
El lema Unidos en la construcción del socialismo acompañó la fiesta que significa este desfile para los cubanos y con ella reiteraron la unidad de en torno al proceso revolucionario.
A Cuba viajaron para esta festividad más de dos mil representantes de movimientos sindicales de 70 naciones, entre ellos de 28 países de América Latina y el Caribe.
Quedó patentizado en la capitalina plaza y ante el presidente venezolano el respaldo de Cuba a la revolución bolivariana y el rechazo a la injerencia externa y las acciones de desestabilización, violencia y guerra que violen su orden constitucional, la soberanía y la independencia y autodeterminación de esa nación suramericana.
Aún bajo la lluvia los cubanos, con predominio de los colores patrios, rojo, blanco y azul en sus vestimentas, dejaron firme al mundo el mensaje de unidad, compromiso y respaldo mayoritario del pueblo a su Revolución socialista.
