Por: José Llamos Camejo
Después de más de 170 días sin COVID-19, las autoridades locales aquí decidieron restringir los movimientos de entrada y salida en un cuadrante del barrio sur de esta ciudad, donde residen 20 de los 48 guantanameros identificados como contactos de dos casos importados –uno de ellos menor de edad–, que arribaron a la provincia el pasado viernes.
En diálogo con Granma, el doctor Jorge Arnel Llorente, subdirector provincial de Salud en Guantánamo, detalló que, según las encuestas realizadas en el sitio, varios vecinos y familiares de los recién llegados acudieron a saludarlos a su hogar antes de que estuvieran los resultados del PCR.
Dichas personas, precisó Jorge Arnel, permanecen aisladas y bajo estricto control y vigilancia epidemiológica en sus respectivos domicilios, al igual que otros 28 cuyos contactos se produjeron en el avión. Seis de estos últimos viven en el municipio de Imías, tres en Caimanera y uno en Baracoa; los demás tienen residencias en la ciudad de Guantánamo.
Se actuó de manera rápida y organizada para identificar y controlar la cadena de contactos, a los que dentro de cinco días –tal como establecen los protocolos para estos casos– se les practicará el PCR, dijo el doctor Arnel, y agregó que hasta ahora ninguno de ellos presenta síntomas de la enfermedad, y que en el lugar se refuerzan las acciones preventivas y de higienización.
Por su parte, Yunis Silvente Calderín, intendente del municipio de Guantánamo, anunció que dentro de la zona con restricción de entrada y salida ya funciona de manera provisional un local donde se expenden productos de la canasta básica, tarea que cuenta con el apoyo solidario de mensajería por parte de trabajadores del Inder.
Los dos casos importados de COVID-19, que arribaron a esta provincia el pasado viernes, permanecen estables y asintomáticos, en el hospital Ambrosio Grillo, de Santiago de Cuba.
Fuente: Granma
