Los Leñadores tuneros, que ya dieron la clarinada el pasado año, tienen de todo para triunfar por primera vez en su historia. El 2018 nos dice adiós y dentro de menos de una semana recibiremos con los brazos abiertos al 2019. La pelota no es una excepción, pues ya finalizó la etapa clasificatoria de 90 juegos y el 4 de enero del nuevo año comienzan los play off, las semifinales entre los cuatro conjuntos clasificados.
No existen dudas, ellos están ahí por méritos propios, compilaron los mejores números en general y están dispuestos a salir al terreno en busca del título nacional. Leñadores de Las Tunas, Azucareros de Villa Clara, Gallos de Sancti Spíritus y Tigres de Ciego de Ávila animarán cuatro de nuestros estadios, engalanados para la ocasión.
Confieso que no soy adicto a pronosticar. En un deporte tan difícil como el béisbol, donde cualquier cosa puede suceder, adelantarse a los acontecimientos suele resultar fatal. Nadie predijo que los Alazanes de Granma iban a ganar el título en el primer año. No eran favoritos… y se alzaron con la corona.
Pero en esta oportunidad, a la luz de los acontecimientos, me atrevo a señalar a un equipo cuyo rendimiento a lo largo de la campaña ha sido el mejor de todos.
No hay duda de que los discípulos del mentor Pablo Civil son los elegidos para cargar con la siempre incómoda camiseta de favoritos. Fueron los más estables del torneo sin finalizar en primer lugar en la mayoría de los departamentos, pues fueron segundos en bateo (311), terceros en promedio de carreras limpias (4,38) y cuartos en fildeo (969).
Sin embargo, fueron los que más carreras anotaron, 537, y segundos en ops (average de embasado más slugging), dos elementos cruciales a la hora de analizar la ofensiva. Y, algo sumamente importante, su mentor fue muy preciso a la hora de escoger sus refuerzos.
Civil seleccionó su combinación alrededor de la segunda almohadilla con el camagüeyano Alexander Ayala y el artemiseño-capitalino Jorge Alomá. Ambos cumplieron con creces al desempeñarse bien a la defensa y batear por encima de los esperado: 210 indiscutibles en total, 24 cuadrangulares, 105 carreras anotadas y 129 impulsadas, 210 carreras producidas, Ayala promedió 370 y Alomá fue el campeón de bateo con 388.
Ahora, ya en semifinales, reforzará con el mejor lanzador zurdo de Cuba, el matancero Yoanni Yera, su primer abridor sin duda alguna, para redondear un equipo completo donde se dan las manos estelares como Danel Castro, Yosvani Alarcón, Yunieski Larduet, Rafael Viñales, Jorge Jhonson y Yoelkis Cruz, entre otros.
Repito una vez más que en el béisbol no hay pronósticos, por aquello de que «la bola es redonda y viene en caja cuadrada». Pero, objetivamente, los Leñadores tuneros, que ya dieron la clarinada el pasado año, tienen de todo para triunfar por primera vez en su historia.
Licenciada en Periodismo. Graduada en la Universidad de Oriente en el 2010. Periodista, editora del sitio web y miembro del equipo multimedia de Solvisión.