Guantánamo.- Isla Margarita en Venezuela es por estos días sede de la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, MNOAL Representantes de unas 120 naciones debaten temas trascendentes para la revitalización de este organismo, considerado como el segundo más grande, después de las Naciones Unidas.
Entre las actividades del foro figuran la Reunión de Altos Funcionarios, Encuentro de Cancilleres y Conferencia de Jefes de Estado y de Gobierno quienes en esta su decimoséptima edición evalúan y proponen estrategias para encarar la crisis financiera mundial e incluso formas de agresión como la guerra económica, pero también para dar un nuevo impulso a este movimiento, que hoy adquiere un papel preponderante ante la hegemonía de los Estados Unidos.
La embrollada situación en el Oriente Medio, de manera particular las constantes agresiones que sufre Palestina y los continuados crímenes de Israel contra ese pueblo, será también tema a debatir en esta Cumbre.
El movimiento de los NOAL surgió en 1961 en Belgrado, entonces capital de Yugoslavia, hoy República de Serbia. Cuba fue el único país de América Latina y el Caribe en incorporarse y fue sede de la magna cita en 1979 y 2006.
En esta ocasión, la Mayor de las Antillas defenderá el derecho a la soberanía y otros principios como la libre determinación y la independencia; volverá expresar el rechazo al criminal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los EE.UU a la isla desde hace más de medio siglo.
La devolución de la ilegal base naval estadounidense enclavada en Guantánamo en contra de la voluntad del pueblo y Gobierno cubanos, será otro de los temas de Cuba que denunciará también la existencia, en ese pedazo de suelo usurpado, de una prisión tristemente célebre por los desmanes y torturas allí cometidas.
Venezuela asumirá la presidencia temporal de los No Alineados, en un momento de feroz arremetida de la derecha más reaccionaria de ese país contra la Revolución Bolivariana. El jefe de estado, Nicolás Maduro, aseguró que su nación aspira a jugar un papel importante para que esa organización impulse la necesaria reforma de la ONU y el establecimiento de prioridades a nivel global.
El movimiento de los NOAL está formado por 120 naciones, de ellas 53 de África; 39 de Asia; 26 de América Latina y el Caribe y dos de Europa; además de 17 países y 10 organizaciones en calidad de observadores.
Entre sus principios destacan la no intervención en los asuntos internos de otros Estados, el respeto absoluto a la soberanía y la integridad territorial de las naciones, la igualdad entre todos los pueblos, con independencia de razas, credos o ideas políticas, y la solución pacífica de los conflictos internacionales, de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas.
