La luz del maestro

Manuel Acunce Domenech: La luz del maestroGuantánamo.- Tenía apenas 16 años, jamás se había separado de su familia, sin embargo no vaciló en acudir al llamado de la joven Revolución para contribuir a la erradicación del analfabetismo. Manuel Ascunce Domenech integró de inmediato las filas de la brigada “Conrado Benítez”, que marchaba por llanos y montañas llevando con las letras la luz de la verdad.

Y se fue a las montañas del Escambray, hasta la humilde vivienda de los Lantigua en la finca Palmarito donde fue acogido como un hijo más. El 26 de noviembre de 1961, una banda de alzados contrarrevolucionarios irrumpió en la casa del campesino.

Mariana, la señora de Lantigua quiso proteger a Manuel diciendo que era uno de sus hijos, pero él encaró a los bandidos y exclamó una frase célebre:

– “¡Yo soy el maestro!”

Fueron sacados a empujones de la casa, torturados salvajemente y finalmente ahorcados.

Fue un crimen repugnante. Catorce heridas punzantes en diferentes lugares del cuerpo del adolescente. Los médicos forenses evidenciaron que además recibió fuertes torturas en sus genitales producidas en vida y en total estado de conocimiento…

Los asesinos, Pedro González y Julio Emilio Carretero, ambos esbirros del tirano Batista, agentes del imperialismo y bandidos del Escambray, fueron ajusticiados por las milicias revolucionarias.

Años más tarde, y por iniciativa de Fidel Castro, se crea el Destacamento Pedagógico “Manuel Ascunce Domenech”, de sus filas han surgido miles de educadores para dar respuesta a las crecientes necesidades de profesores surgidas en todo el país. Sus integrantes, como él, han estado en la vanguardia ratificando el compromiso de las nuevas generaciones con la Revolución.

Con este plan se formaron miles de profesores en cinco contingentes que se organizaron hasta 1976, cuando se produce una nueva transformación en el sistema de formación docente con el surgimiento de los Institutos Superiores Pedagógicos y la creación desde 1977 de las Licenciaturas en Educación.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *